Por qué el agua es la gran aliada en nuestra rutina de belleza

El agua es un elemento clave en nuestra vida ya que, no sólo somos más de un 60% agua, sino que esta nos aporta grandes beneficios en nuestro día a día. Se trata de un líquido necesario para el funcionamiento de nuestros órganos vitales y es fundamental para conservar una piel hidratada y suave, de ahí que también desempeñe un papel crucial en nuestra rutina de belleza e incorporarla de manera efectiva nos ayudará a lucir un cutis resplandeciente y lleno de vida.

La hidratación es la llave para tener una piel saludable. Consumir suficiente agua ayuda a mantener los niveles de humedad de la piel, lo que se traduce en un cutis hidratado, elástico y juvenil. Pero no solo se trata de beber agua, también aplicarla tópicamente mediante lociones y cremas a base de agua puede ser beneficioso para la piel. Desde Aquaservice, empresa líder en distribución de agua embotellada con dispensador en España, nos dan algunos consejos para hacer un buen uso de este líquido en nuestras rutinas de belleza y conseguir que este verano estemos más guapas que nunca.

Por qué el agua es una gran aliada en nuestra rutina de belleza

Lo primero de todo y fundamental: hay que beber agua constantemente para depurar nuestro organismo. Si nos hidratamos por dentro, esto se reflejará en nuestra apariencia exterior, y nuestra piel presentará menos imperfecciones y estará más luminosa. Además, mantenernos hidratadas nos ayudará a evitar la retención de líquidos y reducir la celulitis.

Es conveniente lavar bien nuestro rostro con agua, tanto por la mañana como por la noche, antes de aplicar nuestra rutina facial (cremas, serums, etc). La piel estará así limpia y preparada para recibir los productos que vayamos a utilizar. ¿Cuál es la temperatura que debe tener el agua cuando nos lavamos la cara? Lo ideal es hacerlo con agua fría. El frío tiene un doble efecto vasoconstrictor ('cierra' los capilares) y antiinflamatorio que resulta muy beneficioso para nuestra piel. 

Remedios caseros

Si amanecemos con hinchazón de ojos, lo mejor es coger dos discos de algodón, empaparlos en agua fría y colocarlos sobre los ojos cerrados. El agua fría ayudará a reducir la hinchazón y las ojeras. Además, si tenemos manzanilla en casa, podemos preparar una infusión previamente y dejarla enfriar para obtener mejores resultados a la hora de desinflamar la zona, reduciendo las bolsas y la fatiga ocular.

Estamos en pleno verano, así que si nos hemos expuesto demasiado al sol, recordemos que el agua posee efectos calmantes y nos ayuda a refrescar la piel en los días más calurosos. Por último, pero no menos importante, debemos lavar con frecuencia nuestras “herramientas” de maquillaje con agua y jabón. Es fundamental que nuestras brochas, pinceles, recipientes donde preparamos nuestras mascarillas o tratamientos estén siempre limpios para no contaminar nuestra piel. 

Así que ya sabes, estos son algunos trucos sencillos de belleza que podemos incorporar en nuestro día a día y que solo necesitan de un ingrediente tan básico como el agua.