Meghan Markle, perfecta en su visita a Irlanda

Los duques de Sussex tienen una agenda de verano de los más ajetreada. Tras el bautizo del Príncipe Louis, la pareja se trasladó hasta Dublín para su primera visita oficial en Irlanda tras la 'royal wedding', y si bien Harry cumple con todos los protocolos de vestimenta con un simple traje, Meghan ha de lucir perfecta para cada ocasión, con cambio de vestuario incluido cuando es necesario.

Meghan Markle aterrizó en la capital irlandesa enfundada en un precioso traje verde botella con el que hizo honor a los colores representativos de la ciudad, y optó por vestir de uno de sus diseñadores favoritos, Givenchy, a quien eligió también para que le vistiera en su boda.

Meghan se decantó, además, por un look cómodo para el trayecto de avión, y versátil para poder cubrir diferentes franjas horarias del evento. A pesar de la apariencia de vestido, Meghan realmente lució un dos piezas ajustado con un top de manga francesa y una falda lápiz de corte midi con bolsillos tipo explorador. Unos zapatos de salón en punta en tono nude y un bolso de mano de color camel de la marca Strathberry (cuyas piezas están hechas a mano en España) fueron los accesorios idóneos para completar este estilismo.

A la exactriz le sienta fenomenal el negro y el 'total black' es uno de los recursos frecuentes entre sus outfits. Por este motivo, eligió este color para un vestido de corte midi con escote cuadrado y con la cintura marcada por un cinturón y unos bolsillos laterales para su aparición en la fiesta de la embajada británica en Dublín.

Sin duda, este diseño de Emilia Wickstead fue la elección perfecta para este evento de cóctel, que Meghan supo lucir a la perfección con unos zapatos de Aquazzura con detalle de lazo en el talón, y un clutch caja de Givenchy. La melena suelta fue el toque perfecto para conseguir un estilismo de 10.

Dos looks, con los que ha vuelto a dejar claro su buen gusto a la hora de vestir.