Tenemos que hablar de este look de Kristen Stewart

Kristen Stewart se la ha jugado en su último look a lo grande. No le ha bastado con un detalle vanguardista, sino que ha decidido juntar varios creando una especie de collage estilístico que nos ha dejado sin palabras.

Nos ha sorprendido hasta tal punto que no nos atrevemos a juzgar el resultado final. Lo mejor es analizarlo paso por paso y que tú misma saques tus propias conclusiones. Desde luego, no te va a dejar indiferente, ya lo verás.

Quizá dejándose llevar por lo exótico del evento, un desfile de Chanel en Corea del Sur, la protagonista de la saga 'Crepúsculo' se ha atrevido a ir un paso más lejos en su habitual apuesta por romper con los límites establecidos. Si en la pasada gala del MET se atrevió a aparecer con las cejas teñidas de color naranja, para el evento celebrado en Seúl las ha eliminado directamente.

En realidad, lo que ha buscado con este impactante 'look beauty' es un efecto que parezca a primera vista que no tiene vello en las cejas cuando sí que lo tiene, lo que pasa es que no se aprecia gracias a la eficacia de la decoloración, que produce un efecto casi hipnótico en el espectador, que no puede separar su rostro del de la actriz al estar el ojo completamente sorprendido por la 'ausencia' de las cejas.

Pero como decíamos al comienzo del texto, no le ha bastado con lanzar este órdago a la artista, sino que ha rematado su imagen con un eyeliner en verde flúor, una de las tendencias de la temporada, y utilizando un color diferente para cada una de sus uñas, dando un aspecto multicolor a sus manos que contrastaba de forma radical con el outfit bicolor escogido para la ocasión, en blanco y negro.

El remate definitivo de originalidad con la que Kristen Stewart ha acaparado la atención de los focos en el evento de Chanel ha sido que ha posado con dos versiones distintas de un mismo look. Lo ha hecho sin alterar la base, manteniendo la misma blusa blanca con transparencias y mangas abullonadas combinada con unos shorts negros de cuero de aire rockero, pero modificando un par de detalles en un momento dado para demostrar que dos pinceladas que a priori parecen secundarias pueden cambiar mucho el resultado final de un outfit.

Por un lado, la actriz se cambió de calzado, luciendo unas sandalias de tacón alto de Brian Atwood y unas botas extralargas, por encima de las rodillas, ambas en color negro; y por otro lado le dio un giro a la blusa al llevarla desabrochada hasta casi el centro del estómago cuando posó con las botas, y abrochada únicamente el botón superior y el último a la vista, dejando toda la hilera situada entre ambos sin cerrar.