Blake Lively no está para fotos

No todos los días los famosos están de buen humor, y es que eso de no poder salir a la calle sin que un paparazzi te fotografíe debe ser de lo más desagradable. Eso es justo lo que ha querido demostrar Blake Lively en su último paseo por las calles de Nueva York, donde intentó pasar desapercibida.

La actriz pasó el día junto a su marido y sus hijas por La Gran Manzana y, sabiendo que sería el blanco fácil de cualquier objetivo, decidió camuflarse bajo su ropa. Blake se escondió bajo una enorme pamela azul y una falda larga en distinto tono de azul con topos que llevó con zapatillas blancas. Para la parte superior de su look eligió una camisa en otra tonalidad distinta de azul con rayas, un look poco común en la estrella, que suele hacer gala de su estilazo.

Además, la actriz se cubrió la cabeza en varias ocasiones con la mano y se tapó la cara con el cuerpo de su hija mayor, a la que llevaba en brazos. La pequeña James, de tres años, estaba guapísima con un vestido de lunares a juego con la falda de su mamá.

Su marido, Ryan Reynolds, llevó en brazos a su otra niña, Inez, de 1 añito. A pesar de que fuera su intención, el actor no pasó desapercibido con su look 'total white' compuesto por una camisa, un pantalón y unas zapatillas, todo blanco. Eso sí, Reynolds se puso una gorra oscura, una prenda muy habitual en él, ya que desde que son padres la pareja intenta llevar una vida mucho más tranquila y alejada de los focos, y evita aparecer públicamente con sus hijas.

Parece que el verano no es el momento preferido de los famosos para que les hagan fotos. Algunos, como Khloé Kardashian y Kendall Jenner, se atreven a responder incluso con un corte de mangas, aunque nosotras preferimos la técnica de camuflaje de la familia Reynolds-Lively.