Hemos probado una técnica nueva para gestionar el estrés y la ansiedad y que debes conocer

En el frenético mundo en el que vivimos, donde la tecnología y las exigencias diarias ejercen una presión constante, el estrés y la ansiedad se han convertido, lamentablemente, en compañeros habituales de muchos de nosotros. Por eso, aprovechando que hoy se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Salud Mental, queremos hablarte de cómo el estado de ánimo pueden afectarnos de manera negativa, y de la importancia de pedir ayuda y probar métodos y técnicas que sirvan para que poco a poco seamos más felices.

Seguro que te han hablado de la practica de la meditación y el mindfulness, de lo importante que es cultivar nuestras relaciones personales, hacer deporte para liberar endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad” o desconectar de la tecnología ya que esta puede aumentar nuestra sensación de aislamiento y ansiedad. Por eso, ha llegado el momento de probar algo nuevo, algo que sirva para decirle adiós al estrés y a la ansiedad, con una tendencia en el mundo del bienestar, las conocidas como meditaciones sonoras: baños de gong y viajes de sonido.

Asistir a una meditación sonora

Lo primero es empezar explicando qué es. Un baño de gong es una experiencia inmersiva en sonido y vibración, un viaje sonoro en el que suenan Gongs (y, a veces, otros instrumentos) que emiten gran cantidad de armónicos. Esos sonidos nos llevan al inconsciente de cuando estábamos en el vientre de nuestra madre (sabemos que desde la semana 22 de embarazo el feto desarrolla el sentido del oído y que, durante el resto del embarazo, escucha el latido del corazón de su madre y los movimientos intestinales).

El baño de gong actúa de varias maneras. Gracias a la cantidad de ondas vibratorias armónicas de baja frecuencia que emite el Gong, el cerebro se ve arrastrado (gracias al principio de resonancia) y comienza a bajar la frecuencia de sus ondas cerebrales, pasando de emitir ondas Beta (asociadas al estrés y que indica la regencia del sistema nervioso simpático) a emitir ondas Alfa e, incluso, ondas Theta y Delta (asociadas las tres al sistema nervioso parasimpático).

¿Dónde lo podemos practicar ?

Clara Alfaro es la fundadora de SonoraS HouSe, terapeuta de sonido y además licenciada en psicología, que se dedica a hacer sesiones de terapia de sonido y meditaciones sonoras en la que es la primera casa de meditaciones sonoras en Madrid. Clara tiene muy claro hasta dónde se puede llegar con esta experiencia inmersiva en sonido y vibración : "Me gusta destacar que aunque no escuches el sonido, ya sea porque en algún momento es inferior a 20 hercios -el umbral del oído humano- o porque te duermes durante la sesión, no pasa nada ya que igualmente vas a sentir los beneficios. Esto se debe a que la vibración atraviesa todas las células del cuerpo".

Por tanto, puede decirse que practicar los baños de gong calma la ansiedad, alivia el insomnio y repara el sistema nervioso. Además, te centra, te da foco, potencia la creatividad y la intuición. Y por último, según esta profesora, regenera el sistema musculoesquelético y es espectacular para las adherencias postoperatorias. "También se observa que actúa como una limpieza profunda de todo el organismo cuando se ha estado tomando medicación durante mucho tiempo", afirma Clara Alfaro.

Y lo mejor es que todos estos beneficios no los disfrutamos el día de la meditación únicamente, si no que son sostenidos durante los días posteriores a haber asistido a un baño de Gong. ¿Te animas a probarlo?