Las mejores tartas de queso de Madrid se comen en estos restaurantes

Hacemos una ruta por los restaurantes de Madrid para encontrar las tartas de queso que te harán chuparte los dedos

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Es interesante cómo una tarta de queso bien hecha puede realzar el sabor del queso y equilibrar el dulzor para crear una experiencia culinaria única y placentera. Cada lugar tiene su toque especial y su forma de preparar este popular postre y como el próximo 30 de julio es el día Internacional de la Tarta de Queso, y para aquellos que estén por Madrid, hemos elaborado una lista con las mejores tartas de queso de Madrid.

La primera (Gran Vía, 1, Madrid)

Se ha ganado a pulso el título de la mejor tarta de queso de Madrid. La textura, casi líquida, está muy lejos de todos esos cheesecakes densos para los que necesitas un buen vaso de agua para poder acabártelos. Dulce, sí, pero no demasiado, lo justo para .quedarte siempre con ganas de más. Y, aunque sus ingredientes son secretos, hay quien dice que la clave de su éxito es que lleva queso Idiazábal. 8,50 €.

Casa Orellana (Plaza de la República del Ecuador, 2. Madrid)

En sus platos están muy presentes los sabores de siempre y, como era de esperar, su tarta de queso también tenía que tener un guiño a la cocina tradicional, con queso payoyo, típico de Andalucía. Poco cuajada, su textura es ligera y dulce. 8,50 €.

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Bibo (Paseo de la Castellana, 52. Madrid)

La Cheesecake BiBo es la perfecta fusión entre la cocina tradicional española y la internacunal y como resultado su tarta creada con queso payoyo, rosa, frutas y frutos rojos. 12 €.

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Bel Mondo y Villa Capri Grupo Big Mamma

Puedes encontrarla tanto en Bel Mondo (C/ Velázquez 39 como en Villa Capri (C/ Hortaleza 118). ¡Ahora llevátela a casa por Click&Collect! 7 €.

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Tarta de queso de Bribón (Alcalá, 54, Madrid)

Buscaban la mejor tarta de queso, pero no querían la receta clásica, probaron muchas recetas hasta dar con hacerla con una textura diferente a modo flan. Cremosidad, fluidez y un excelente sabor combinando dos sabores únicos que a todo el mundo le vuelven loco en un postre, el queso y el dulce de leche. Todo ello con un toque de galleta, una oportunidad perfecta para terminar una experiencia gastronómica inigualable. 7 €.

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