Legumbres en verano

Te proponemos dos recetas sanas y deliciosas y, lo más importante, muy fáciles de preparar y de conservar en la nevera. Ya no tienes excusa para no comer legumbres en verano.

Las legumbres son uno de los alimentos que más beneficios aportan a nuestro organismo ya que son ricas en proteínas vegetales, hidratos, fibra, hierro, vitamina B y minerales. Además son muy saciantes y tienen un índice glucémico bajo, por lo que no necesitaremos mucha cantidad para cubrir la comida o la cena adecuadamente.

El problema lo encontramos a la hora de cómo cocinarlas. Estamos acostumbradas a tomarlas en sabrosos guisos de cuchara que requieren mucho tiempo de preparación y que, la verdad, con estas altas temperaturas no apetecen mucho. Por eso, te traemos estas dos recetas de legumbres, fáciles y rápidas de preparar, que son perfectas para tomar en vacaciones o para llevar a la oficina. Toma nota.

Vinagreta de garbanzos

Cuece los garbanzos. Puedes dejarlos preparados con tiempo o hacer más cantidad y aprovechar para preparar un rico humus.

Para hacer la vinagreta sólo tienes que trocear cebolleta morada, pimiento rojo, pimiento verde y tomate. Hazlo en trozos pequeñitos y júntalo todo en un recipiente.

Te recomendamos que aliñes las verduras con sal, aceite y vinagre al gusto y lo guardes en la nevera para que esté frío a la hora de tomarlo.

Por último sólo tienes que juntar la vinagreta y los garbanzos y, disfrutar de un plato sano, delicioso y fesquito.

Ensalada de lentejas y arroz

Cuece las lentejas y el arroz. Dependiendo del tipo de arroz lo podrás hacer junto o tendrá que ser por separado. Nuestros favoritos para esta receta son el arroz integral y el basmati. Como te recomendamos en la anterior, ya que te pones, haz de más de cada uno y aprovecha para hacer otras recetas como por ejemplo, unas hamburguesas vegetarianas con las lentejas y un postre de arroz con leche.

Una vez cocidos, mézclalos en la proporción que más te guste.

Corta lechuga, manzana verde y pechuga de pavo o salmón ahumado en trocitos muy pequeños. Añade maíz y atún en aceite y mézclalo y alíñalo todo. ¡Buenísimo!

Como ves, se trata de dos recetas muy sanas y sabrosas a las que puedes agregar o quitar ingredientes a tu gusto y, te pueden servir de inspiración para crear las tuyas propias.

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