Hazte tu propia mascarilla DIY

Aún no tenemos claras las fechas del fin del confinamiento, pero una idea cada vez va tomando más forma: y es que cuando podamos por fin ir saliendo es mejor que lo hagamos lo más protegidas posible. Tener tus propias mascarillas te hará ir más resguardada, así que te contamos cómo confeccionar tu propio arsenal, pero recuerda que debes seguir manteniendo las distancias.

Lo de conseguir material sanitario parece que también se va aliviando. Poco a poco va llegando material a las farmacias, pero aún no es suficiente, así que lo que te proponemos es una solución muy recomendable, ¡y no solo lo decimos nosotras! Los expertos que se han pronunciado al respecto dicen que las mascarillas caseras son una buena opción para evitar el contagio y la propagación, y además una buena solución al desabastecimiento.

Nosotras hemos visto otro aspecto positivo: las puedes personalizar y crear tus propias máscaras faciales con telas coloridas, estampadas o customizadas.

Nos encanta la idea de la diseñadora de Nikita Nipone de conjuntarlas con sus looks.

La creatividad la pones tú, nosotras te contamos cómo confeccionarlas para llevar tu nariz y boca bien cubiertas.

Paso a paso

Hay muchos patrones y tutoriales que circulan por las redes. El que hoy te traemos nos lo ha compartido la firma de ropa Compañía Fantástica, que desde el 16 de marzo pospuso sus ventas hasta el final del confinamiento, y desde entonces ha destinado sus medios a donar mascarillas elaboradas por la marca a residencias de ancianos y a personas vulnerables.

Necesitarás: hilo y aguja (si tienes máquina de coser, genial), tijeras, tela (100% algodón, recomendable), 30 cm de goma.

Así es el proceso:

1. Corta cuatro trozos de tela siguiendo el patrón que ves en la imagen. Las medidas del cuadrado en el que lo dibujarás han de ser de 15 cm por 18 cm.
2. Une las piezas de dos en dos por la parte curva con un pespunte, que deberás coser por el revés de la tela. Esto significa el lado contrario al que quieres que sea visible, que es el derecho.
3. Abre una de las piezas y por el derecho coloca las gomas, sujetándolas con alfileres.
4. Ahora abre la otra pareja y la colocas sobre la otra pieza, derecho con derecho y cose por el borde, dejando un espacio sin coser.
5. Por ahí será por donde des la vuelta a la mascarilla. Y remata con un dobladillo.

También puedes dejar ese espacio abierto para introducir filtros desechables. Los puedes conseguir en farmacia, o puedes utilizar desde filtros para el café o incluso salvaslips.

Después de usarlas durante unas tres horas o en cuanto la notes húmeda, conviene que cambies el filtro y que te cambies de mascarilla (hablamos de las caseras), y las laves a 60º. Si ha perdido su forma, no la vuelvas a usar.

¿Vale cualquier tela?

Sí... y no. Está claro que ahora mismo no estamos en condiciones para elegir, y tendremos que apañarnos con lo que tengamos más a mano, pero debes tener en cuenta que cuanto más tupida y tejida sea la tela, mejor. Por un ejemplo, un algodón fuerte, similar a los trapos de cocina o a una funda de almohada, son más aconsejables que otros tejidos más finos. Si la miras al trasluz y deja pasar mucha luz, mejor elige otra.

Y dicho esto, aprovecha la limpieza de armario que seguramente realizaste al principio del confinamiento, y rescata las prendas que más te gustaban y que no volverás a llevar (pero que no estén muy desgastadas), para reutilizar su tela y darle una segunda vida con la que protegerás la tuya.

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