El vestido trench de Meghan Markle que nos ha enamorado

Decía el padre de Meghan Markle en una entrevista concedida al periódico 'The Sun' el pasado fin de semana que ve a su hija "aterrorizada" y lucir una "ridícula vestimenta" que nada tiene que ver con el estilo de la ex actriz. Pero lo cierto es que el rostro de la Duquesa de Sussex no parece decir lo mismo y los expertos en moda tampoco coinciden con el veredicto sobre su forma de vestir ya que consigue sorprender y acertar en todas y cada una de sus apariciones públicas.

El ejemplo mayor lo dejó claro el pasado sábado cuando acudió junto a Kate Middleton a la final femenina de Wimbledon con un estilismo de Ralph Lauren compuesto por pantalón palazzo y camisa a rayas, pero en el último acto oficial al que ha acudido junto al Príncipe Harry ha vuelto a demostrarlo.

Lo ha hecho gracias a un vestido-gabardina sin mangas, de largo midi y anudado a la cintura que sigue la tendencia iniciada el pasado invierno en la que los blazer a modo de vestido se convertían en imprescindibles. Una prenda en un atractivo color rosa pálido que enseguida ha acaparado todas las miradas por su originalidad.

Tras unos días de coqueteos con el amarillo o el verde militar, Meghan ha vuelto a recurrir a sus predilectos tonos pastel para todos y cada uno de los ingredientes de su look. Desde el original diseño de la firma originaria de Canadá de nombre House of Nonie (cuyo precio es ni más ni menos que de 1085 dólares canadienses) hasta los zapatos tipo stiletto, pasando por la cartera de mano obra de Mulberry.

Una sofisticada elección con la que la que fuera protagonista de 'Suits' ha presidido junto a su marido la inauguración de la exposición sobre Nelson Mandela que se ha organizado en un museo de Londres con motivo del centenario del nacimiento del mandatario sudafricano.