El sello de identidad del diseñador belga, el folclore, sigue estando presente en su colección para la primavera-verano 2016. Vuelve a mezclar colores imposibles que dan como resultado una colección muy vistosa y discreta.Para esta ocasión, lo más destacado es el brillo bien elegido de cada una de sus prendas. Por encima de todos, predomina elcolor dorado aunque también se han dejado ver azules, fucsias marrones y verdes tanto en grandes estampados como en liso. Las sedas son los tejidos que más se han repetido en su colección.Llama la atención las prendas de lycra que se pegan al cuerpo emulando tatuajes.Faldas midi, pantalones anchos de cintura alta, vestidos rectos y abrigos de verano son su apuesta para esta nueva colección. Para el calzado se ha decantando por sandalias platform, también en tela brillante.
