La cantante Taylor Swift se despertó el domingo 30 de junio por la mañana con la noticia de que la discográfica que posee los derechos sobre toda su carrera musical hasta el momento, Big Machine, había sido comprada por el agente musical Scooter Braun, su peor enemigo.
En vez de romper platos contra el suelo, la de Nasvhille cogió un teclado y vomitó todos sus pensamientos en Tumblr, desatando así una tormenta de defensores y oponentes.
El mensaje de la discordia
En su texto confesó que se ha sentido acosada desde hace años por Braun, y que ahora va a seguir haciéndolo gracias a la adquisición de su antiguo sello discográfico por 300 millones de dólares (en euros serían unos 265 millones).
Como ejemplo de esta acusación menciona el incidente de 2016, cuando Kanye West, a quien Scooter representa, y Kim Kardashian manipularon una conversación telefónica en la que supuestamente Taylor daba su consentimiento para ser mencionada en la canción 'Famous' del rapero, en la que la llamaba "zorra", y en cuyo vídeo la mostraban desnuda, representada por una muñeca de cera.
La imagen que ilustra sus palabras es una captura de una videollamada entre Kanye, Scooter y Justin Bieber, que en su momento el cantante publicó en Instagram con la frase: "¿Qué pasa Taylor Swift?".
La cantante de 'Shake It Off' lamenta que no la dejaran ser la propietaria de su música, compuesta y escrita por ella, ya que cuando lo intentó hace un año, el trato que le ofrecieron fue "ganarse" cada album a cambio de la grabación de un disco nuevo. Por lo que ella sopesó estar atada de por vida o dejar atrás su pasado, a cambio de un futuro más libre, sabiendo que algún día venderían su trabajo.
Pero no precisamente a Braun... , lo que califica de 'traición' por parte de Scott Borchetta, el fundador de Big Machine, y ahora socio de Scooter Braun.
La réplica de Justin Bieber
El cantante, por alusiones, ha compartido a través de Instagram una especie de disculpa. En su post se lamenta por aquella foto, que pensó que tenía gracia es su momento... pero ya no...
Aunque justo después, la acusa de que, al hacer público este asunto, quiere conseguir la pena del público, y hacer que sus seguidores se pongan en contra de su amigo. Y asegura que ellos la quieren mucho, quieren lo mejor para ella y están dispuestos a reunirse para hablar.
Otros famosos que se suman a esta batalla
Pero esta pugna de poder parece que ha traspasado a los propios protagonistas. En Twitter se ha hecho viral el hastag #WeStandWithTaylorSwift, y cada vez son más famosos los que están dando su opinión acerca del conflicto.
La propia esposa de Braun defiende a su marido acusando a Taylor de estar siempre en el centro de las polémicas, y de tener y soltar amistades (en este capítulo es irremediable no acordarse de Katy Perry). Además, insiste en que ella tuvo la oportunidad de comprar su trabajo, y de conocer los planes antes de hacerse pública la transacción.
Hailey Baldwin, también esposa de uno de los implicados, ha sido algo más comedida, al comentar un sencillo: "Caballero." al post de su marido. Palabra que ha servido de gancho para que Cara Delevingne ponga en duda esas intenciones, donde le dice a Justin que Taylor se refiere a algo más que a una foto, y que debería entender mejor a las mujeres en lugar de intentar boicotearlas por sentirse amenazado.
Aunque misteriosamente su mensaje se ha borrado... Menos mal que ella lo colgó en sus Stories, de donde lo hemos rescatado para vosotras.
Del bando de Taylor también se ha situado la cantante Halsey, y dicen que Nicky Minaj, Miley Cyrus, Lana del Rey, Selena Gomez, Rihanna y Adele han dejado de seguir a Braun.
Mientras que Demi Lovato ha dicho de él que es buena persona, como representada suya.
Ariana Grande también lo es, aunque prefiere guardar silencio... Tal vez porque no pueda hablar con libertad de este asunto.
El desenlace de esta historia
De momento ni Scooter Braun ni Taylor Swift han vuelto a intervenir, pero no parece que esto se vaya a quedar aquí.
Y menos con el inminente lanzamiento de su nuevo disco 'Lover', que verá la luz el 23 de agosto, esta vez con una firma de su confianza, Republic Records, que pertenece a Universal Music.
