El escándalo que persigue a Chiara Ferragni estas Navidades

Quién le iba a decir a Chiara Ferragni que estas fechas tan especiales se terminarían convirtiendo en una pesadilla para ella. La famosa influencer y empresaria italiana ha formado todo un imperio económico a lo largo de los años y se ha convertido en una de las mujeres más ricas de su país. Desde sus inicios en 2009 cuando abrió el blog ‘The Blonde Salad’ hasta sus recientes contratos de miles de cifras con firmas tan prestigiosas como Lancôme o Fendi, lo cierto es que Chiara Ferragni no se imaginaba que todo se volvería contra ella.

La italiana se ha visto envuelta en una polémica muy fuerte sobre una presunta estafa que ha manchado su imagen hasta el punto de que varias marcas han roto sus contratos con ella. Chiara Ferragni ha pedido perdón en redes sociales por lo que ha ocurrido y está intentando aclarar el asunto, pero no pinta nada bien.

Chiara Ferragni y el pandoro menos solidario

Todo comenzaba con una polémica acción benéfica por la que la celebrity recibió una multa impuesta por el AGCM encargado de vigilar el mercado italiano. Más de un millón de euros. No solo a ella, también a la empresa de dulces (420.000 euros) por "una práctica comercial incorrecta" escondida detrás de una supuesta recaudación de fondos en el caso pandoro " solidario". Los pandoro de Ferragni se vendían a más de 9 euros, triplicando el precio habitual y prometiendo que, con la venta de cada uno se ellos, se haría una donación para el hospital Regina Margherita, con el fin de apoyar el cuidado de niños enfermos.

La propia Ferragni se hizo eco del escándalo a través de un vídeo que publicó en sus redes sociales, en el que aparecía pidiendo perdón y visiblemente afectada, y asegurando que donaría ese millón de euros al hospital ya que todo se debía a un "error de comunicación". "Estoy aquí para asumir mi error. Pido disculpas y anuncio un importante gesto: yo donaré un millón de euros al hospital Regina Margherita, con el fin de apoyar el cuidado de niños enfermos. Pero eso no es todo. Quiero hablar sobre este tema de manera pública, porque me di cuenta que cometí un error de comunicación", aseguraba la influencer en el vídeo.

Sin embargo, la explicación no parece acabar de convencer y la polémica pone su imperio de 30 millones de seguidores en jaque ya que varios patrocinadores y empresas con las que la influencer trabajaba de forma habitual están dudando de su profesionalidad.