Conocemos una gran variedad de tés, por lo menos hemos oído hablar de ellos: rojo, verde, negro, blanco... Casi tantos como el arcoiris nos permite.Pues bien, el té matcha, no es más queté verde molido que en vez de presentarse en hojas lo hace en polvo con ese color verde que le hace tan característico.El té verde Matcha es muy rico en flavonoides, lo que convierte cada taza en una bebida tremendamente antioxidante, algo muy positivo a la hora de hacer frente a todos esos signos que tienen que ver con la edad, y además ayuda a reducir el colesterol.Pero eso no es todo, ni mucho menos lo más atractivo. Tomando una taza al día estás ayudando a aumentar el tránsito intestinal, convirtiéndolo en un lazante natural y que ayuda a quemar más calorías. Vamos, que es buenísimo para perder esos kilitos que nos queremos quitar de encima desde hace tiempo.Si a todo esto sumas un poco de ejercicio a tu rutina ya estarás completando el círculo, y es que si tomas el té antes de ir a hacer ejercicio se multiplica por dos la quema de calorías, aparte del aporte de energía demostrado científicamente que da a quien lo añade a su rutina.¿Cómo se prepara?Primero necesitas un par de cucharas de té y una taza de agua.Calienta un poco de agua (80º) y échala en el vaso donde vayas a tomar el té para después tirarlo. Este paso sirve para calentar el recipiente, como dicta la tradición oriental.Tamiza con ayuda de un colador la cantidad de té verde Matcha que vayas a utilizar (en esta ocasión 2 cucharadas). Cuela finamente para eliminar cualquier tipo de impureza que pudiera existir, dejando que caiga directamente sobre la taza donde vayas a tomarlo.Mientras tanto, calienta el equivalente a 1 taza de agua, pero sin que supere los 80º C. Luego añade encima del té verde el agua caliente y bate con una cuchara hasta que forme espuma.¡Listo!Un consejo: Repite está rutina cada día por la mañana notarás los cambios en tu piel e incluso el cabello. ¡Comprobado!
