Cómo combatir los estragos de la ola de calor cuando tienes la piel grasa

Protégete del exceso de brillos y da esquinazo a la amenaza de acné con los mejores consejos expertos

Chica con protección solar en la cara

No te olvides la protección solar cada día

/ ISTOCK

Más de una vez hemos hablado aquí de la conveniencia de usar un filtro específico cuando tu piel es grasa con tendencia a tener granos. Es importante que, en este momento del año, cuando el calor está en máximos anuales, uses un producto con filtro solar que no contribuya a la obstrucción de los poros, ya que este problema se agrava en presencia de la bacteria que provoca el acné y parece ser que a esta bacteria le encanta un entorno de sudor y humedad en la piel.

Además, si la piel está con las glándulas sebáceas a tope y encima hay calor y humedad ambiental (es decir, estás como un pollo), se da el caldo de cultivo perfecto para que el sebo bloqueado en el conducto excretor se infecte y se convierta en un grano, punto negro, o un brote de acné.

Así lo defiende la experta en cuidado de la piel y especialista en pieles grasas y con acné Cristina Galmiche, con dos centros en Madrid (Barrio de Salamanca y Alcalá de Henares) y uno en Málaga.

PIELES GRASAS, GUARDAOS DEL CALOR

“El sudor es uno de los grandes enemigos de la piel, más aún para las grasas. ¿La razón? El calor aumenta la temperatura ambiente de la epidermis, que suda. El binomio sudor-calor es el hábitat favorito de la bacteria que provoca el acné (Propionibacterium acnés)”, argumenta Galmiche, que nos regala su recomendación:

“Lo mejor es mantener a raya el sudor, retirándolo cuantas veces sea necesario con ayuda de un tisú o una toallita de algodón (eso sí, sin descuidar la reposición del SPF si se está expuesto a los rayos UV)”.

Seguro que ahora mismo te estarás diciendo a ti misma que tu piel, tampoco tan grasa, está mejor en entornos húmedos como la costa y que tan malo no será sudar cuando tú notas que la piel está más confortable, que no tira. Craso error. La experta te saca de dudas:

“Humedad no es sinónimo de hidratación. Pasar de la crema conlleva el riesgo de alterar el pH cutáneo y que, con ello, el tejido se sensibilice porque no está recibiendo los activos de hidratación y nutrición que precisa para su buen funcionamiento”, sentencia. De esta forma, nos aclara, por muy cómoda que se encuentre, termina por deshidratarse.

Conclusión: Durante la ola de calor –y, mejor, todo el verano- la recomendación para las pieles grasas es:

1. Cambiar la crema de tratamiento habitual por un sérum, de textura más fresca y ligera, adecuado a cada tipo de cutis.

2. Usar un fotoprotector formulado para pieles grasas.

Ambos productos han sido formulados por Cristina y se venden en sus centros. Para quien quiera echar un vistazo a otras opciones, ahí va nuestra selección:

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