Cinco peinados fáciles de invitada

Empieza la época de bodas y con ella las mismas dudas de siempre:qué me pongo, cómo me maquillo, cómo me peino... Para las dos primeras, no te vamos a dar solución en este artículo, pero si lo que estás buscando es un peinado chulo, sigue leyendo. Le damos mil vueltas a la cabeza, rebuscando complicados peinados con los que pensamos que vamos a lucir más, pero no hace falta que un look muy elaborado para brillar en un día tan especial. Elegimos 5 peinados de 'celebrity' sencillos y con mucho rollo.

Ondas rotas

Cuando no tienes el pelo muy largo, no te compliques buscando recogidos, trabajar la melena es lo más sencillo y da muy buen resultado. Lo más importante de este peinado es que el cabello tenga textura y que las ondas no queden muy marcadas. Buscamos un efecto despeinado pero muy cuidado. La guinda del look la pone un ligero volumen en la zona frontal, como lleva Poppy.

Falso bob

¡Nos encanta! Poder jugar con el largo de tu cabello sin necesidad de cortártelo es una opción perfecta para una boda. Lleva media melena con ondas en la parte inferior. Este ondulado disimulará el ahuecado que se crea al esconder la melena para crear el falso bob. Para completar este look años 50, elige labios en rojo mate y un ligero eyeliner negro.

Top Knot

Sencillo, rápido y súper favorecedor, así es el moño alto. Este recogido es tendencia esta temporada y son muchas las famosas que lo eligen para sus eventos de alfombra roja. ¿Su secreto? Llevarlo lo más alto posible y tirante. Su sencillez permite combinarlo con un maquillaje de ojos más marcado, como por ejemplo un ahumado en tonos oscuros.

Melena Hollywood

¿Tienes un pelazo y no soportas llevarlo recogido? No te preocupes, tenemos una opción perfecta para ti: una melena muy pulida con raya al medio y ondas al agua. Le sacarás el máximo partido a este peinado si tienes una melena XL, ya que las ondas lucen mucho más cuanto más largo sea el cabello.

Trenzado mix

La trenza es un peinado atemporal con el que siempre acertarás. Dale un giro al estilo clásico, mezclando una trenza de espiga suelta, en la parte alta del cabello, con un trenzado final sencillo. La clave está en dejar la parte de la frente y la coronilla lo más suelta que te permita el recogido sin llegar a deshacerse. Es genial para eventos de día.