Apúntate a los polvos de sol

Mirando de reojo el calendario, ya no solo nos centramos en la operación bikini, sino que también empezamos a preparar la piel para el verano. Y a falta de playa o piscina solo nos queda una solución: es elmomento de aliarnos con los polvos de sol.Unaforma rápida y sencillapara conseguir unefecto dorado y bronceado, ese toque que aparece en los primeros contactos con el sol.Se aplicaen las zonas más prominentes del rostro, como mejillas, nariz y barbilla, aunque cuidado de no caer en el exceso y crear una máscara de maquillaje nada natural: hay que buscar la frescura. También puede extenderse por hombros y rodillas, ¡pero solo un ligero toque!