Aquí se come la mejor pizza de Madrid, Barcelona y Sevilla

Son perfectas gracias a la variedad de ingredientes que podemos disfrutar sobre su masa. La pizza, además, ha ido mejorado su receta en los últimos años, y cada vez son más los cocineros que elaboran masas madres que fermentan sin prisa para ofrecernos el mejor de los sabores. Lograr que sea diferente a las ya clásicas (y riquísimas) margherita o cuatro estaciones, dependerá de la forma de hornearlas o de mezclar los sabores.

Una opción divertida para comer en familia o con amigos es ir a un restaurante italiano a degustar una pizza. Su olor horneándose en el horno, el sonido del queso al gratinarse y la fusión de sabores de unos ingredientes frescos y de calidad premium harán el resto, trasladando nuestra cita al borde de un río italiano en una noche de verano. Y la mejor manera de disfrutar de este manjar de la cocina es ir a uno de estos tres restaurantes, en Madrid, Barcelona o Sevilla, a probarla y vivir una experiencia culinaria digna de campeones. Vete preparando este apetecible plan.

Tres pizzas riquísimas y originales

400º Pizza (Madrid)

Tras la apertura del primer local en el barrio de Salamanca, llega al corazón de Malasaña 400º Pizza, un restaurante con un aspecto más gamberro y la misma fórmula: una pizza artesana contemporánea, de base fina y crujiente, ligeramente flexible en el centro, fusión entre la italiana y la americana. Una ‘mezcla’ que se origina gracias al periodo en que Gustavo, uno de sus dueños, vivió en Estados Unidos -donde prueba diferentes tipos y recetas- y a las raíces italianas de Ricardo, el otro socio, porque la salsa della nonna, que da personalidad a más de la mitad de sus elaboraciones, fue creada por su abuela.

Sartoria Panatieri (Barcelona)

Figura en el top 50 de las mejores pizzerías del mundo y no nos extraña. Detrás de Sartoria Panatieri están dos genios de los fogones, Rafa Panatieri y Jorge Sastre, cuyo objetivo siempre fue crear una pizzería de alta cocina utilizando productos de proximidad. Para ello, hacen las bases de con productos de temporada, como por ejemplo la calabaza, la espinaca o los guisantes, sin olvidar el clásico tomate. Trabajar así es más caro, pero mejora la pizza. Es difícil elegir una, pero quizá la que lleva stracciatella de burrata, tomate y pesto de albahaca podría ser una opción estupenda.

Amici miei (Sevilla)

Este restaurante fundado por italianos está considerado uno de los mejores de la capital hispalense. Aunque no es la clásica pizza napolitana, la calidad de su masa y los ingredientes hacen un tándem perfecto que resulta en una pizza exquisita y auténtica. Si no has probado la bresaola, a base de rúcula y escamas de queso parmesano, ya estás tardando.

Las pizzas apetecen en cualquier momento del año por su versatilidad y son ideales para una comida o cena sin complicaciones en la que el disfrute está más que asegurado.