Toalla parece, bolso es: Bershka y su nueva tentación fucsia

¿Te imaginas un bolso que esté confeccionado con tela de toalla? ¿No? Piensa otra vez porque Bershka ha conseguido lo que parecía imposible: unir un bolso y una toalla y crear un diseño que es una auténtica fantasía por lo bonito y original que es. Se trata de un bolso en colorrosa fucsia confeccionado en algodón y poliéster, cuadrado y de tamaño mediano.

Un bolso que no solo tiene la peculiaridad de parecer una toalla, sino que su asa está arrugada a modo de esas gomas para el pelo de los años 90. Un divertido diseño que cuesta menos de 20 euros.

Un bolso que siguiendo la estética que luce la modelo que lo lleva en la web de Bershka se debe combinar de manera informal. Unos shorts negros deshilachados y un top blanco pueden ser tu mejor apuesta para darle todo el protagonismo que se merece a una pieza que seguro habría fichado Carrie Bradshaw.

Aunque como la moda es jugar y probar (y siempre intentar ganar, aunque a veces tropecemos) también se podría combinar (aunque solo para las más arriesgadas) con un vestido de tirante fino de estilo lencero para darle ese toque de contraste que a veces necesitamos con este tipo de piezas.

Bolsos y prendas rosas, pura tendencia

Era la mítica casa Chanel la que subía a su pasarela el color preferido de Barbie. Inmediatamente, Versace, Balmain, Ralph & Russo y Elisabetta Franchi se sumaban a este 'pantone' de color que nos invitan a un verano de color y fantasía. Además, dicho color se encuentra en multitud de faldas y trajes de chaqueta convirtiéndolo así en un imprescindible de esta temporada.

Irina Shayk, modelo y creadora de tendencias, lo dejaba claro hace unas semanas cuando pisaba las calles de Nueva York con un traje rosa y una blusa a juego. Un look que no pasaba desapercibido y que completaba con unos zapatos en negro.

Pero el rosa también ha llegado al armario de Irina en clave 'sporty'. Para otro de sus múltiples paseos por la Gran Manzana, la 'top model' rusa se decantaba por unos pantalones de chándal en dicho color que combinaba con un camiseta básica blanca y unas zapatillas de deporte blancas. Además, los pantalones cuenta con corchetes en los laterales, una tendencia muy principios de los 2000 que vuelve a estar de rabiosa actualidad. Un estilismo que deja claro que a Irina Shayk no hay tendencia ni prenda que se le resista.