Alba Díaz confiesa que sufrió 'bullying' por jugar al fútbol

La influencer ha relatado en su cuenta de Instagram cómo sus compañeros de colegio se metían con ella por practicar un deporte "de chicos".

Alba Díaz
Alba Díaz / Jesus Briones

Se ha convertido en una de las influencers más importantes de nuestro país y por eso es muy importante que Alba Díaz haya hecho público que sufrió acoso escolar por su pasión de jugar al fútbol. Algo que aunque podría parecer una tontería no lo es, dado que el deporte no debería tener género y hombres y mujeres deberían no ser juzgados por el deporte que deseen practicar.

"De pequeña era una crack jugando al fútbol. Tenía futuro, jurado. Cuando vivía en Sevilla era la única niña del cole que jugaba al fútbol y que iba con sus Mercurial multitacos a todas partes, no me las quitaba ni para salir a comer, mi madre me quería matar. Mis compañeros se metían mucho conmigo porque no hacía cosas de "chica". Me mudé a Madrid y se repitió la historia, me llamaban de todo y me dejaban de lado por hacer lo que me gustaba y me llenaba a mí, no a ellos. En ese momento no tenía tanta personalidad y lo pasé fatal. Nunca se me olvidará. Me cortaron bastante las alas. Gracias a Dios sané", ha comenzado diciendo Alba Díaz.

"Hay que tener mucho cuidado con lo que sale de nuestra boca y nuestros actos. Al final lo que vuestros hermanos/hijos/primos ven en casa es lo que hacen y dicen luego en el colegio. Respecto a cualquier tema en general. Hay que enseñarles a respetar a todo el mundo y a entender que no todos tenemos los mismo gustos y no significa que uno sea más o menos que el otro. A no juzgar o hacer sentir mal a los demás porque tengan diferentes hobbies o intereses. Me da miedo esta nueva generación, en serio. Escucho cada cosa...", ha zanjado.

Alegato de acoso y bullying infantil de Alba Díaz
Alegato de acoso y bullying infantil de Alba Díaz / INSTAGRAM

No es la primera declaración que deja impactados a sus fans, dado que en mayo de este año, la joven contó que había tenido que pasar por quirófano.

"A la hora de hacer deporte, me pesaba mucho el pecho. Hago mucho boxeo y cuando saltaba a la comba lo pasaba fatal, terminaba con un dolor horrible, lo mismo me pasaba cuando corría y tuve que dejarlo. A la hora de dormir, me costaba encontrar la postura muchas veces y la calidad de mi sueño empeoraba. Me sentaba encorvada y tenía dolores de espalda. Se me había despegado la piel del esternón del peso del pecho… He sabido llevar siempre bien el tema del complejo, utilizaba prendas que me hacían sentir mejor. Pero llegó un punto en el que me limitaba y me hacía sentir incómoda", confesaba.

"Tenía una talla 120 y me han puesto una 85-90. Me han hecho una T invertida. Es la única manera de reducir el pecho", decía dando detalles para que sus seguidoras no tuviesen miedo de hacerlo si estaban pensando en ello. "Quizá asusta de primeras, pero cuidándolas bien, con el tiempo casi ni se ven”. También ha contado que además de la reducción también le han hecho colocación de pecho, para la que "el doctor utiliza una técnica de anclaje para que no se caigan al no poner prótesis. Yo tenía material de sobra para reducir y colocar sin prótesis".

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