Un vaso de cristal, un tropezón, una compañía de seguros y las piernas más bonitas del planeta

Al fin sabemos cómo ha planeado la modelo Heidi Klum su jubilación, te lo contamos en detalle

Heidi Klum en la campaña de Moschino

La modelo Heidi Klum tiene uno de los pares de piernas más caras del mundo

/ @moschino

A nadie que se haya pasado por el Instagram de la modelo Heidi Klum (o de su peluquera, Wendy Iles) en la última semana le habrá pasado desapercibido el espectáculo que sigue siendo esta alemana a sus 48 años y cuatro partos. Bailando con un diminuto ‘tankini’ de 'lúrex' y presumiendo de 'pelazo', ha dejado 'frozen' a más de un millón de personas que han visualizado el 'clip'.

Atención al tema:

Sin darse cuenta, o dándose perfecta cuenta, al tiempo que exhibía su 'melenón', puso el foco en un punto de su anatomía del que se llevan hablando veinticuatro horas: Las piernas. Esas extremidades que, según la compañía de seguros, valen más de dos millones de dólares y que la hicieron pasear y provocar desmayos a su paso cuando todavía se calzaba las alas de ángel en los shows de Victoria’s Secret.

Dos millones doscientos mil euros es, concreta y exactamente, lo que el seguro le daría a la mujer de Tom Kaulitz si se hiciera daño en una pierna y no pudiera volver a trabajar. A la cifra, que es bastante astronómica, en realidad le falta un pico: Los doscientos mil dólares que el perito quitó de la póliza cuando se dio cuenta que en una de las rodillas, Heidi tiene una cicatriz.

La historia, que no tiene desperdicio y despierta muchísimo morbo (como cada vez que se habla de cuánto vale el trasero de JLo, la sonrisa de Julia Roberts o las cuerdas vocales de Bruce Springsteen), la contó ella misma en el plató de The Ellen DeGeneres Show: "Cuando era joven me caí con un vaso y me hice un corte en una rodilla que me dejó una enorme cicatriz. No se ve porque me pongo mucho autobronceador para cubrirla”, contó a la presentadora. Atención, amigas, una cicatriz de la infancia puede llegar a costar doscientos mil dólares… ¿Qué os parece?

Lógicamente, Heidi Klum vive de su físico y, concretamente, de sus piernas, que han sido reclamo en portadas de todo el mundo, además de un sueño para los ochocientos millones de espectadores que cada año se conectaban al ‘streaming’ de Victoria’s Secret. Tiene que tenerlas a buen recaudo, cueste lo que cueste.

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