5 'tips' para que el bronceado dure más mientras te cuidas la piel

Solo es cuestión de ser precavida. 

bronceado piel
bronceado piel / @collegevintage

Todas hemos pasado por ese momento absurdo de nuestra adolescencia en el que nos tostábamos al sol con nuestro grupito de amigas cada verano. Pero esto no es lo más preocupante sino que la protección solar que utilizábamos era escasa en comparación con las horas que estábamos a 'cual gamba' sin pensar en los efectos que esto podía tener sobre nuestra piel. Además, de que parece que si no reutilizabas la crema del verano anterior, no era lo mismo. Pues bien, haz como si no hubieras leído nada porque esto es justo lo que NUNCA debes hacer. Por ello, te damos cinco consejos para acabar con las malas prácticas cuando te tumbas al sol.

1. Más es mejor

Aunque en la industria de la moda una de las últimas tendencias se rige bajo la fórmula del 'menos es más', en este contexto del cuidado de la piel debes olvidarte de ella. El por qué es muy sencillo: la cantidad correcta para proteger solo una parte de tu cuerpo, por ejemplo un brazo, es mayor a la de una moneda de dos euros. Por tanto, para el cuerpo entero debería usar 12 veces más de producto. Pero lo importante es que te quedes con esto, si al final del verano te sobra crema solar significa que no has hecho las cosas bien. Piensa que el cálculo es un bote de crema (tamaño medio) cada cinco días.

2. Año nuevo, crema solar nueva

A todas nos ha pasado que arrancamos la temporada de verano con la crema del anterior porque el calor, cuando aprieta, suele pillarnos desprevenidas. Pero, ya empezamos mal por dos motivos: no solo porque estás utilizando un producto abierto desde hace meses sobre tu piel sino porque el año anterior no hiciste bien los deberes, y utilizaste poca protección solar. Debes usar productos nuevos cada verano ya que las fórmulas se mantienen estables durante un tiempo limitado a partir del cual pierden sus propiedades protectoras.

3. Pero no solo la piel sufre los efectos del sol

Tu pelo es otro de los gran damnificados cuando nos pasamos horas torrándonos al sol. Recuerda hacerte con un fotoprotector capilar, pero sobre todo no olvides cubrir tu cabeza con un sombrero. Además, en caso de que tengas el pelo decolorado o teñido evitarás disgustos evitando que tu melena cambie de color.

4. Evita las horas solares clave

Lo ideal es evitar enfrentarse al sol entre las 12.00h y las 17.00h porque está en su punto más álgido, aunque cuando estás de vacaciones a veces es imposible compaginar horarios. Lo perfecto cuando estás disfrutando de unas vacaciones ya sea en la playa, la piscina o la montaña es aprovechar las horas solares entre las 10.00h y la 13.00h y a partir de las 17.30 horas. Y aunque cumplas los horarios no pienses que estás exenta de no aplicarte crema solar, esto nunca.

5. Entre vuelta y vuelta, ¡descansa!

Si eres de las que a pesar de todo, no puedes dejar de disfrutar del sol en tus días de descanso es importante que tomes nota de esto: hacer descansos cada media hora. Esta rutina te ayudará a favorecer la regeneración de la piel y a mantener un bronceado saludable.

Además recuerda, debes retirar la pantalla solar cada noche e hidratar generosamente a continuación para evitar que la piel se seque y descame.

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