“Me voy a comer un bocadillo de tortilla con mayonesa, total, vengo del gimnasio”. ¿Cuántas veces no habremos hecho esto pensando que hemos gastado más calorías de las que consumimos? Pegarse una hora de bodypump o estar subida a una cinta de correr dos horas no te garantiza cuidar tu línea ni adelgazar si no cuidas (mucho más que el ejercicio) tu alimentación.Saber qué comer antes y después del ejercicio es de vital importancia para conseguir los resultados que esperamos en el gimnasio.Además de ingerir todo tipo de alimentos (sí, también los hidratos de carbono) debemos saber qué comer en función de la hora del día que elijamos para hacer ejercicio.No es lo mismo realizarlo a última hora del día que justo después de levantarnos.En cualquier caso, la alimentación es la clave para poder darlo todo y para que, pasado el tiempo oportuno, empecemos a ver los resultados.
ANTES
Por supuesto, debemos saber que hacer deporte completamente en ayunas (esto es, justo después de levantarse de la cama) no es bueno para la salud. Puedes sufrir una bajada brusca de azúcar y dañarás tu masa muscular.
Si la hora elegida es la mañana, el desayuno deberá ser más completo de lo normal. Deberá incluir hidratos de carbono (que nos darán fuerza ye energía para soportar el ejercicio) y proteínas que ayudan a construir y reparar el músculo.
Los mismos nutrientes tendrá la comida si la hora elegida es la siesta o la tarde.
Conviene hacer la última comida completa entre tres y cuatro horas antes de hacer ejercicio ya que si la hacemos con el tiempo justo, podemos sufrir un corte de digestión. Y entre media hora y 15 minutos antes de ponernos a la tarea, ingerir un snack sano
