El nude perfecto para tus labios

El nude es ese color que consigue que los labios parezcan desnudos. Existen múltiples formas de lucirlo: camuflando los labios con el resto de la piel, resaltando su propio color o destacándolo de forma natural. Y para conseguir cada uno de esos efectos, debes prestar atención a diferentes partes de rostro.

Si lo que quieres conseguir es un efecto en el que tus labios “desaparezcan”, basta con aplicar base de maquillaje en la boca o un labial de tu tono exacto de piel. Para que este efecto sea aún mayor, deja un acabado mate en la boca. Sino, elige un labial cremoso o añade algo de bálsamo.

El segundo nude que te proponemos, es la opción más natural. Lo que queremos esta vez, es que la boca esté más perfeccionada pero, con su propio tono. Para este efecto es esencial que dediques tiempo a conseguir un labial lo más parecido posible al color natural de tus labios. Un truco para no equivocarte en la búsqueda es, probar el color aplicándolo fuera del labio pero pegado a él. Así podrás ver su intensidad real. Al aplicarlo es importante que lo hagas con un pincel que te ayude a perfilar bien el labio. Una vez relleno, con otro pincel fino y base de maquillaje o corrector, ve repasando de nuevo todo el contorno pero, esta vez por fuera. El resultado es una boca perfecta y natural.

La última opción sería el efecto “labio mordido”. Lo que queremos es subir un poco el tono de la boca pero, sin que resalte demasiado. Para este look es importante que prestes atención al subtono ya que, de él dependerá que te decantes más por un rosa, un rojo o uno más marrón. La forma de saberlo es, de nuevo, probar. Te será muy práctico en la elección, maquillar la mitad de la boca.

Como ves, pese a ser un acabado de lo más natural, sus opciones son muy variadas. Empieza a probar y no podrás vivir sin nude.