Aceite para todo

Ya llevamos unos años en los que el uso de aceites se ha ido incorporando a la cosmética de forma más latente. Aunque anteriormente formaban parte de muchas fórmulas, es ahora cuando se han convertido en el ingrediente y reclamo principal de muchos productos.

Si es un “must” de belleza, es debido a sus múltiples beneficios. Hidrata, nutre, regenera, repara e ilumina la piel. Y aunque cada aceite tiene unas propiedades específicas, en general sus resultados son muy positivos.

Los más utilizados y conocidos son los de argán, coco o rosa mosqueta pero, las grandes firmas cosméticas apuestan por combinar varios para conseguir sacarles el máximo partido. Del mismo modo, pese a que su uso comenzó como hidratante para el cuerpo, hoy podemos encontrarlos para el hidratar el pelo, los labios, para todo tipo de cutis e incluso como champú.

Incluso si tu piel es grasa puedes utilizarlos ya que muchos tienen un acabado en seco que no deja esa sensación oleosa en la piel y, cuentan con la función específica de regular y equilibrar la producción de sebo.

Dos o tres gotas son suficientes para disfrutar de esta tendencia cosmética.