'Euphoria', la serie protagonizada por Zendaya a la que toda la generación Z está enganchada

Se emite en HBO. 

Zendaya en el estreno de su serie de HBO 'Euphoria'
Zendaya en el estreno de su serie de HBO 'Euphoria' / Frazer Harrison

En plena vorágine estival de estrenos de series exitosas que regresan con nuevos capítulos -'Big little lies', 'Stranger things' y 'La casa de papel' a la cabeza-, hay una nueva ficción que ha emergido como un tsunami en la industria. Se trata de 'Euphoria', una serie emitida por HBO y protagonizada por Zendaya que se ha hecho viral hasta enganchar a todo el mundo.

A unos, porque se sienten muy representados por la generación Z; y a otros, porque la consideran demasiado explícita. La polémica está servida, pero lo mejor de todo es que la ficción merece la pena. Y es que tenemos que confesar que nos encantan los dramas teengers y, más aún, si incluyen maquillajes fantasía ideales para ir de festival.

Lo merece porque es un reflejo realista de lo que viven los jóvenes adolescentes de este siglo -literalmente, porque la mayoría ya han nacido en pleno sXXI-. No es la típica serie de instituto en la que se cruzan siempre los mismos roles; aquí emerge por encima de todo la empatía, lo que da lugar a un efecto totalmente contrario. Eso sí, esta surge en medio de un clima duro, con las drogas como uno de los elementos protagonistas, al igual que el sexo.

Detrás de ella hay caras conocidas como el rapero Drake, que es uno de sus productores, pero sobre todo hay un elenco de actores jóvenes que están a la altura de una historia extremadamente honesta; tanto que muchos adultos que ya son padres y la veas desearán incluso que sea exagerada.

La gran protagonista y bandera mediática del proyecto es Zendaya, ex chica Disney, pero también brillan con luz propia otros nombres como el australiano Jacob Elordi, famoso por la comedia romántica de Netflix 'Mi primer beso', y Hunter Schafer, una famosa modelo trans que cumple con nota alta en su debut como actriz.

Desde luego, 'Euphoria' supone una bofetada al espectador, especialmente si no pertenece a la generación que retrata. Hay que verla para entender mejor ese universo hiperconectado -las redes sociales son otro tema que late con fuerza en la trama- tan distinto en el que viven los chicos y chicas de nuestra época. a los que las cicatrices de todo lo que la historia dejó escrito en el siglo pasado ya no se les notan tanto.

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