Carlos Cuevas: "Soy exigente, me pongo el listón muy alto"

El protagonista de 'Merlí' está a tope de trabajo.

Carlos Cuevas, el protagonista de Merlí: Sapere Aude

Carlos Cuevas, el protagonista de Merlí: Sapere Aude

/ D.R

Conocido por Biel Delmàs en 'Vent-delplà', la crítica reconoce que ha bordado a Pol Rubio, su papel de alumno borde en Merlí y su spin-off (Merlí:Sapere aude), la primera producción original Movistar+ hecha en catalán. Le espera otra serie en Netflix y una peli a la que le auguramos exitazo. Superado el instituto, el personaje que <strong>Carlos Cuevas</strong>interpreta Carlos Cuevas (24) vuelve a clase, pero de la Facultad de Filosofía para descubrir nuevos horizontes.

Carlos Cuevas y María Pujalte en un momento de la serie

Carlos Cuevas y María Pujalte en un momento de la serie Merli: Sapere aude.

/ D.R

Stilo:¿Este spin-off es el mejor homenaje a la serie madre?

Carlos Cuevas: Vamos un paso más allá. Estoy orgulloso y motivado con mi personaje, que todavía tiene mucho recorrido. Siguen estando pilares como la gente joven o la apología por un discurso de pensamiento libre a favor de la libertad sexual. Entramos en una etapa más adulta del personaje, con conflictos más serios.

Stilo: La serie transmite el mensaje de que hay que enseñar a pensar más y cuestionar las cosas...

C. C.: Exacto. El subtítulo, sapere aude (atrévete a saber), no engaña a nadie. Es un imperativo a favor del aprendizaje, una proclama a favor de la reflexión.

Stilo:¿Te pareces a tu personaje?

C. C.: Bien poco, la verdad. Creo que lo que está más cerca es el Carlos festivo, nocturno y despreocupado con los amigos de toda la vida. Mi personaje es un tío de barrio que no lo ha tenido fácil, su familia no ha tenido comodidades. Me ha parecido muy interesante darle visibilidad y abogar por un discurso en el que una persona, venga de donde venga, pueda cursar estudios universitarios.

Stilo:La serie está ambientada en diferentes zonas de Barcelona. ¿Tu rincón favorito?

C. C.: El barrio de Gràcia, donde hago vida.

Stilo:¿Y cómo era Carlos en las aulas?

C. C.: Superempollón, de matrículas de honor. De hecho, si sacaba un ocho, me daba mucha rabia. Soy exigente, me pongo el listón muy alto. Si hago una cosa, me exijo al 100 %. No me gusta ser el número 10 de una lista. Los estudios siempre los he llevado bien. Soy exigente conmigo y muy tenaz.

Stilo:¿Eres también exigente con los demás?

C. C.: Pues sí, y es complicado, porque la generación de expectativas genera alguna que otra decepción que hay que aprender a superar.

Stilo:¿Y cuál era tu asignatura favorita?

C. C.: Siempre me tiraron las humanidades: Literatura, Historia del Arte y Filosofía.

Stilo:¿Qué piensas de las plataformas?

C. C.: Dinamizan las fronteras, hace que un proyecto grabado en Madrid se esté viendo en dos semanas en Chile, cosa que antes era impensable. Es bueno que haya este movimiento. Estamos en un momento esplendoroso, lo que contribuye a más volumen de trabajo.

Stilo: Has dicho que no te buscas en Google.

C. C.: No le doy mucha importancia. Escucho las opiniones con respeto, pero no voy a buscarlas, no tengo tiempo. Lo que me gusta de mi trabajo es la preparación y el rodaje. Cuando termino de rodar, el resto no me atañe, ya estoy pensado en el siguiente proyecto.

Stilo: ¿No estás pendiente de las redes?

C. C.: Las entiendo como una herramienta de promoción, pero no me quitan el sueño. A veces las borro y las vuelo a instalar, no estoy pendiente de mirar el móvil cada minuto.

Stilo: En tus entrevistas se hace referencia a que eres una persona muy segura...

C. C.: [Duda unos segundos.] Es la imagen que puedo transmitir, pero para llegar a la seguridad paso por mucha inseguridad. Tengo capacidad de decisión, hay un momento en que apunto a la diana, pero antes de disparar me lo pienso mucho. No soy nada impulsivo.

Stilo: ¿Te afecta la fama?

C. C.: Intento no estar pendiente, pero entiendo que forma parte de la profesión. No me quita el sueño, no la busco. De hecho, intento pasar desapercibido, no me gusta ser el centro de atención en el ámbito lúdico social.

Stilo: ¿A qué actores admiras?

C. C.: En el plano nacional, Eduard Fernández, Javier Bardem y Juan Diego Botto. Y fuera de España, Joaquin Phoenix, Leonardo DiCaprio y Vincent Cassel.

Stilo: Llevas trabajando desde los 8 años. ¿Has renunciado a muchas cosas?

C. C.: Claro, pero compensa. Para mí era una ilusión tremenda, como Rafa Nadal cuando coge la raqueta con 6 años. Fue muy divertido y se acabó convirtiendo en mi profesión.

Stilo: ¿Te interesa el mundo de la moda?

C. C.: Admiro la belleza, pero no soy un gran entendedor. No estoy al tanto de las novedades ni sigo las tendencias. Reconozco a la gente que tiene estilo.

Stilo: ¿Y cómo es tu estilo de vestir?

C. C.: Intento vestirme guapete, pero priorizo la comodidad, un rollo sporty y cómodo.

Stilo: ¿Te gusta cuidarte?

C. C.: No más allá de ir al gym, de comer bien. No soy de excesos. Solo crema hidratante para el rostro, que lo tengo muy sensible al frío.

Stilo:¿Le das importancia a la alimentación?

C. C.: Me gusta comer sano y equilibrado. No me encontrarás en un McDonald’s.

Stilo:¿Qué rutina tienes de deporte?

C. C.: Hago un entrenamiento parecido al crossfit, con ejercicio aeróbico, combinado con carga de peso, pero depende del momento. Cuando no puedo estar muy musculado, cambio la rutina y corro mucho.

Stilo: ¿Cómo te ves dentro de 10 años?

C. C.: Espero seguir trabajando de lo que me gusta. Y quiero no traicionarme por las decisiones que vaya tomando en la vida.

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