Traje de terciopelo y vestido animal print, los dos lookazos consecutivos de Selena Gomez

Puede que su música y su retiro reciente indiquen que Selena Gomez no pasa por su mejor momento anímico, pero los dos looks que ha lucido con apenas unas horas de diferencia en Nueva York dicen todo lo contrario. Nada que ver en las características estéticas uno del otro, pero sí en las sensaciones que ambos outfits emiten: alegría, atrevimiento, originalidad y, lo que es una gran señal, mucha personalidad.

Ya ha empezado fuerte el día la cantante, que ha escogido un llamativo traje de terciopelo azul turquesa de Sies Marjan para acudir en directo al programa de radio Elvis Duran y Z100 Morning Show.

Con una blazer diseñada con enormes botones en su parte frontal además de un original broche en forma de cinta que ajustaba la prenda a la cintura de la artista, y un pantalón a juego de corte recto en el que lo más llamativo, aparte del tejido y del color principal, son las dos franjas laterales gruesas que recorren ambas piernas de la pieza en sentido vertical; Selena ha apostado por combinarlo precisamente con el color negro, tanto en el top que se atisbaba debajo de la americana como en los zapatos.

Unas horas más tarde, Gomez cambió radicalmente de estilo, aunque se ha mantenido fiel al poderoso mensaje que había enviado con el traje de terciopelo. En este caso, ha apostado por un look que recuerda de lleno a comienzos de los dosmil, ya que ha combinado un vestido mini de estampado animal con unas botas altas negras de tacón grueso.

El vestido, de escote recto y manga larga, con abertura en la falda y abdomen fruncido, es obra de una de las firmas del momento entre las celebrities, Ganni, la misma que firma las espectaculares botas cowboy que ya forman parte del armario de, al menos, dos de las influencers más potentes de nuestro país, María Pombo y Laura Escanes.

¿Con cuál de los dos lookazos de Selena Gomez te quedas? Desde luego, ninguno es precisamente de esos que te deja indiferente, sino más bien todo lo contrario. De hecho, nos alegra verla arriesgar con la ropa, un síntoma que al menos nosotras interpretamos como algo positivo.