La semana pasada, la estrella de TV Kim Kardashian West revolucionó (una vez más) el mundo de la moda al anunciar su nueva firma de fajas moldeadoras de cuerpo, una línea en la que ofrecería una amplia selección de tamaños y tonos que apoyaba la diversidad.
Hasta aquí todo muy bien, sin embargo, todo se fue abajo cuando anunció el nombre de este nuevo proyecto: Kimono. Las críticas comenzaron llover de parte de los fans criticando a la estrella por apropiación cultural e irrespetar la prenda tradicional japonesa con el mismo nombre.

El problema pasa a entidades gubernamentales
El 28 de junio, el alcalde de Kyoto, Daisaku Kadokawa, escribió una carta abierta a Kim instándola a reconsiderar la elección de su marca registrada. En el escrito se lee:
"El kimono es una vestimenta étnica tradicional fomentada en nuestra naturaleza e historia con los incansables esfuerzos y estudios de nuestros predecesores, y es una cultura que ha sido apreciada y transmitida con cuidado en nuestra vida. Además, es fruto de la artesanía y verdaderamente simboliza el sentido de la belleza, los espíritus y el valor de los japoneses".
Kim cede ante la presión
No es muy común (por no decir para nada), pero parece que la mujer de Kanye West está haciendo una excepción y se ha inclinado ante la presión en redes sociales. El lunes por la mañana la madre de 4 anunció a través de su cuenta de Twitter que cambiaría el nombre de su firma que está prevista a sacar su primera colección a finales de este mes. También compartió un extenso comunicado en su Instagram junto a una foto de ella.
En él se lee: "Ser emprendedora y mi propio jefa ha sido uno de los desafíos más gratificantes con los que he sido bendecida en mi vida. Es lo que ha hecho posible después de todos estos años que tenga una la línea directa de comunicación con mis fans y el público. Siempre estoy escuchando, aprendiendo y creciendo. Aprecio mucho la pasión y los diversos puntos de vista que las personas me brindan. Cuando anuncié el nombre de mi línea de fajas, lo hice con las mejores intenciones en mente. Mis marcas y productos se construyen con inclusión y diversidad en su núcleo y, después de una cuidadosa reflexión y consideración, lanzaré mi marca de fajas con un nuevo nombre. Se las comunicaré pronto. Gracias por su comprensión y apoyo siempre."
¿Qué opinas? ¿Podrá sobrevivir este nuevo proyecto de la americana?