Las celebrities son uno de los focos principales de las críticas mediáticas por someterse a una exposición pública continua. Cuantas más exclusivas o más apariciones ante la prensa, mayor persecución. Un hecho del que ha hablado recientemente Kim Kardashian en su perfil de Instagram a colación de la emisión de un documental de Britney Spears, 'Framing Britney Spears'.
Kim afirmó en sus Stories sobre Britney que: "la forma en que los medios de comunicación jugaron un papel importante en su vida puede ser muy traumatizante y realmente puede quebrar incluso a la persona más fuerte".
La historia de Britney conmocionó tanto a Kim que afirmó que "la maldad no debe ser artefacto de entretenimiento y la consideración debería tenerse con cada personaje público, ya que su estado psicológico depende enormemente de las opiniones recibidas a diario".
La socialité se comparó con la cantante al afirmar que en su embarazo ella también se sintió insegura por los comentarios que se emitieron sobre el cambio de su cuerpo: "Lloré todos los días por lo que le estaba sucediendo a mi cuerpo, sobre todo por la presión de ser comparada con lo que la sociedad consideraba que debería ser una persona embarazada sana", explica Kim.
Unas declaraciones con las que ha sorprendido a sus fans pero con las que Kim se ha mostrado más sincera que nunca.