Entrevistamos a Ailanto en la MBFW de Madrid

¿En qué se inspira vuestra colección?

Hemos partido de la obra de la pintora ucraniana Sonia Delaunay. Ella vivió la época de Picasso de la modernidad en París. Su obra pictórica está muy relacionada con el mundo textil, de hecho fue la primera en hacer estampados y colaboró con un diseñador francés para ello. Hizo el vestuario para los ballets rusos y a partir de ahí hemos hecho la colección.

¿Los colores también provienen de su obra?

Sí, la carta de colores que hemos empleado viene de ahí y de collages. Normalmente, trabajamos con pastel, acuarela y témperas, pero esta vez hemos hecho estampados a partir de papel charol.

No estamos acostumbrados a ver prendas de pelo en vuestras colecciones, pero en el desfile habéis incluido dos abrigos de pelo…

Hemos trabajado con Santiago del Palacio para confeccionarlos. A mí no me gusta la peletería, porque me dan pena los animalitos… Yo quería hacer algo de napa de oveja, pero Santiago me mandó pieles de cabra desde el Tibet y nos encantaron a Aitor y a mí. Nunca habíamos trabajado con pieles, así que hemos reestructurado el patronaje para que se vieran favorecidas las modelos. Nos ha costado muchísimo trabajo.

¿A quién os gustaría ver con vuestras creaciones?

A Chloë Sevigny y a Faye Dunaway

Para terminar, autocrítica. ¿Cuál ha sido el mayor error de la colección?

Dos chándals… Los he hecho y Aitor los ha censurado y se los ha cargado. Uno de ellos quedó a medio hacer y el otro quedó acabado, pero cuando hemos llegado a Madrid y se lo hemos probado a la modelo, ha sido un horror… Bueno, a mí me gustaban…

¿Eres chandalero?

Es que eran especiales, tenían mucho rollo… Cuando Aitor ve algo horroroso, me dice que si quiero, me lo ponga yo al final del desfile.

Pero veo que no te has atrevido…

Eran oversize, ¡así que podría haberlo hecho!