Lo que nunca creías que te pondrías lo ha llevado Gigi Hadid (y ahora tú también vas a querer lucirlo)

¿Mallas ciclistas fuera de la clase de spinning? Si alguien nos hubiera hecho esta pregunta hace unos años nuestra respuesta hubiera sido un NO rotundo, aunque es cierto que, actualmente, después de que no haya 'celebrity' que se haya resistido a ponérselas esta temporada, hay que reconocer que ya tenemos esta etapa superada y hasta hemos cogido el gusto por llevarlas.

Esto ha pasado, entre otras cosas, por su comodidad además de por su versatilidad, ya que pueden ser tanto la prenda perfecta para ir a un festival, como el detalle más original y vanguardista de cualquier 'outfit' nocturno.

Una de las famosas que más recurre a ellas de las dos formas es Gigi Hadid, quien ha vuelto a lucirlas, pero dándoles una nueva vuelta de tuerca ya que las ha combinado... ¡con <strong/>chanclas y calcetines! Que sin duda será otra de las tendencias del próximo otoño.

Pese a que muchas fueron las firmas que apostaron por esta combinación hace unos años, lo cierto es que la fórmula sigue estando demonizada por muchas, debido a la asociación cultural de lo que muchos consideran parte del clásico uniforme de turista.

Sin embargo, las hay como la modelo norteamericana que se atreven con todo, y habrán pensado que puestas a llevar unas 'ugly shoes', nada mejor que hacerlo a lo grande, ya que las sandalias son de la marca Birkenstock x Valentino, y tienen un precio de 370 euros.

El remate final lo pone su apuesta por el doble denim en la parte superior -chaqueta vaquera sobre una camisa, ambas de Levi's, una de las marcas más icónicas de esos años tan 'Stranger Things'-, algo a lo que nunca cerramos la puerta, porque supone una solución genial ya sea con pantalones, falda o incluso vestido cuando una no sabe qué ponerse.

Está claro que Gigi siempre sabe cómo inspirarnos para, de una vez por todas, perder el miedo a todas esas prendas que creíamos imposibles, y más ahora en verano, porque no hay mejor fecha que esta para salir de la zona de confort, ¿no crees?