Alexander Wang PV16: ¿ha alcanzado el diseñador su madurez profesional?

La firma de Alexander Wang, el niño prodigio de la moda, celebra su décimo aniversario. Y aunque las celebraciones se iniciaron hace unas semanas con su colección cápsula, todos esperábamos que su desfile en Nueva York fuera épico.Conuna puesta en escena estupenda (solo comparable con la que nos deleitó la casa Givenchy hace unos días) el enfant terrible de la moda neyorquina prometía dar un paso hacia su madurez, (no olvidamos que hace poco anunció también su retirada de Balenciaga y claramente esto marca un antes y un después en su carrera). El desfile fue en una gran sala de cine, con la pasarela por delante de la pantalla y el público como espectador de una película. De fondo en la pantalla, imágenes de iconos pop como Michael Jackson. Pero aunque no nos defraudó en su genial puesta en escena, sus propuestas fueron calificadas como flojas por muchos. Después de su fracaso en la pasada edición, el diseñador decidió arriesgarse y crear combinaciones imposibles. Pero lo más comentado no fueron los cortes sino los materiales. Se puso en duda la calidad de sus tejidos y su capacidad para buscarle un sentido a lo que no le funciona y algo diferente a lo que ha hecho antes.Su colección era una versión simplificada de sus anteriores propuestas y no llegó al nivel esperado para una celebración de 10 años.Un aire urbano protagonizó la velada con el denim como protagonista, superposiciones de shorts e inspiración militar. Una colección llena de variedad que también tuvo lugar para flecos y camisas de cuadros oversize o camisetas de rejilla. Vestidos largos desgastados y looks rockeros con tachuelas y desgastados. Las sudaderas y chandales tambien tuvieron su espacio y lo más aplaudido fue su particular versión del peto (esa prenda tan en tendencia ahora mismo).Puede que sus prendas no llegaran al nivel esperado pero con lo que no defraudó fue con la fiesta post-desfile, con invitadas VIP como Lady Gaga o Nicky Minag. Esperamos que en su último show como director creativo de Balenciaga todo sean halagos y no sólo se le felicite por su arte como escenógrafo.