Cómo conseguir unas piernas perfectas


2. Aféitate al final de la ducha
Eliminando la suciedad y la grasa de tu piel los vellos quedarán completamente expuestos y será más fácil sacarlos de raíz. Además, el calor y la humedad que se crea después de la ducha ayuda a suavizar la piel y los vellos, haciéndolos más fácil de cortar.

3. Siempre una crema o gel de afeitado
Sin duda, este es el paso que no querrás saltarte nunca, y por cierto, el gel de ducha NO es un gel de afeitado. Los geles o espumas específicos son más resbaladizos, por lo que la maquinilla se mueve más fácilmente. Cada vez que vayas a afeitarte, cubre tu piel con una capa gruesa de este producto, buscando suavizar la piel y el vello de debajo.Espuma de afeitado, de eos, 5,99€

4. Escoge una maquinilla con hidratación incluida
Además de aplicar la espuma de afeitado, utiliza una maquinilla que tenga ingredientes hidratantes.Venus Breeze, de Gillete, 5,95€

5. Asegúrate de cambiar el cabezal
La razón es simple: una maquinilla sin filo no podrá deshacerse del vello tan cerca de tu piel, por lo que tendrás que afeitarte más seguido. Sabrás cuando es el momento de cambiarla porque sentirás que la maquinilla se estáarrastrando en lugar de deslizarse.Recambios Venus Breeze, de Gillette, 11,99€

6. Suma un aceite corporal a tu rutina diaria
Los aceites corporales de coco, argán o aceite de oliva no solo mantienen tu piel nutrida, hidratada y brillante, sino que también ayudan a suavizar el vello para que sea más fácil de afeitar. Usarlo antes de dormir te ayudará a absorber los beneficios durante la noche.Aceite nutritivo, de Sephora, 10,95€