Los momentazos que nos han dejado las galas de los Oscar

Por mucho que se trate de algo que ocurrió en el año 2000, siglo XX, para muchas generaciones españolas el grito de Penélope Cruz cuando entregó en primer Oscar que tiene Pedro Almodóvar a su íntimo amigo está tan presente como si hubiera ocurrido ayer. El cineasta manchego se llevó el Oscar a la mejor película extranjera por ‘Todo sobre mi madre’, y la gran Pe se lo entregó previo grito que le salió del alma.

Esto no debería haber llegado tan tarde ni tampoco ser noticia pero este mundo no es idílico y por eso se recordará siempre cuando Halle Berry recogió el Oscar a mejor actriz protagonista en el año 2002 por ‘Monster’s Ball’. Es increíble, pero cierto, que la primera estatuilla a una artista negro tuviera lugar ya metidos de lleno en el siglo XXI. Berry, como ella mismo dijo, abrió una puerta que han podido aprovechar otras actrices posteriormente como Lupita Nyong’o.

En el año 2017 ‘La La Land’, comedia musical con aire al cine clásico de Hollywood, tenía todas las papeletas para llevarse el título a la mejor cinta. Así se anunció, de hecho. Pero por un error histórico en las tarjetas que leyeron Faye Dunaway y Warren Beatty. El momento surrealista acabó cuando los productores del filme dando las gracias, que tuvieron que ceder dicho honor (y el Oscar) a los de ‘Moonlight’.

“Quiero que todas las mujeres (actrices, directoras, guionistas…) se pongan en pie ahora mismo”. Así dio pie Frances McDormand al recoger su Oscar por su trabajo en ‘Tres anuncios en las afueras’ a uno de los grandes momentos de lo que llevamos de siglo en los Oscar. "Miradnos, pero no para que nos habléis esta noche en las fiestas, sino para que dentro de un par de días nos llaméis para discutir los proyectos en los despachos”, continuó la actriz en un brillante y poderoso discurso feminista.

Tan emocionante fue su actuación a dúo sentados en el piano sobre el escenario del teatro Dolby, que los rumores sobre un posible idilio entre Bradley Cooper y Lady Gaga se dispararon después de la gala del 2019. No se ha demostrado que fueran ciertos, aunque la química entre ambos es innegable, pero sí lo fueron en cambio los de crisis entre el propio Bradley e Irina Shayk, presente entre el público que disfrutó de aquella actuación para el recuerdo.

Repite Halle Berry en el ránking, aunque en esta ocasión como actriz secundaria. En el 2003, uno después de ganar su Oscar, entregó a Adrien Brody el premio al mejor actor principal por ‘El pianista’. Y Brody, ni corto ni perezoso, se lo agradeció con un beso digno de película del Hollywood clásico ante la ovación de todo el teatro para la espontaneidad de ambos.

La década de los dosmil fue la era dorada del cine español en los Oscar. A los premios al cine de Pedro Almódovar y Alejandro Amenábar hay que sumar un doble hito para la historia de nuestro cine: los Oscar de Penélope Cruz en 2008 y Javier Bardem en 2007. Hoy matrimonio, la pareja recibió semejantes galardones de forma consecutiva. El actor español tendrá el honor eterno de ser el primero en ganar un Oscar, porque la segunda, que fue también la primera mujer, lo obtuvo doce meses después. En cualquier caso, ambos nos hicieron sentir igual de orgullosos por el hito que consiguieron. Para el recuerdo quedó el emocionante discurso de Bardem tras imponerse en la categoría de mejor actor secundario por ‘No es país para viejos’.

La gala del 2018, que dejó enormes momentos, fue presentada por el cómico Jimmy Kimmel, que convenció a varias estrellas de la industria para acudir al Chinese Threatres, frente al teatro Dolby, para dar las gracias a los espectadores allí presentes por ir al cine. Guillermo del Toro, Margot Robbie, Lupita Nyong’o o Armie Hammer fueron algunos de los nombres que se sumaron a Kimmel para entregar todo tipo de snacks a la sorprendida audiencia. Uno de ellos incluso presentó un Oscar invitado por Kimmel. Momentazo.

Si eres joven a lo mejor no te suena el nombre de Rita Moreno, actriz puertorriqueña que ganó un Oscar a la mejor actriz secundaria por ‘West Side Story’ en 1962. En el 2018, Moreno entregó el premio a mejor cinta extranjera, y lo hizo con el mismo vestido que había llevado 56 años antes, dejando a todo el mundo con la boca abierta.