Ryan Reynolds se pone serio para hablar con crudeza de su infancia

El actor se ha sincerado en una entrevista.

Ryan Reynolds

Ryan Reynolds

Acostumbrados como estamos a ver a Ryan Reynolds siempre sonriente y presumiendo de su buen humor en las redes sociales, encontrarnos con su cara más prudente resulta chocante. Pero es que cuando se trata de hablar de cosas serias, no queda más remedio que dejar las sonrisas a un lado para no perder la perspectiva.

Eso es lo que por unos minutos hizo el actor durante una entrevista concedida a la revista Mr Porter. En ella, el protagonista de la saga 'Deadpool' no tuvo reparos en hablar de sus problemas de ansiedad y de por qué el humor es precisamente su refugio desde que era un adolescente.

El motivo no es otro que su padre, quien falleció en 2014, y con quien no tuvo muy buena relación durante su infancia por culpa de la severidad de éste.

"Mi padre era un tío muy duro. Y eso, para muchas cosas, es fantástico. Su problema es que también lo era con nosotros. No quiero que nadie se tome esto como la típica historia lacrimógena, porque todo el mundo lleva una mochila muy pesada a sus espaldas y yo no soy diferente a nadie en ese aspecto, pero crecer en mi casa no era algo nada relajante ni sencillo y sé que eso, a lo largo de mi vida, ha provocado que tenga que lidiar con la ansiedad de muchas y muy diferentes maneras", ha dicho en la publicación.

Unas duras declaraciones del intérprete con las que ha querido sincerarse sobre su pasado pero que, como él mismo cuenta, le han hecho más fuerte y darse cuenta de lo que verdaderamente le importa que es su mujer y sus hijos.

Precisamente ella, Blake Lively, ha sido quien le ha sacado una sonrisa en los peores momentos y quien sigue haciéndolo como hace unos días, cuando volvió a "trolear" a Ryan vía Twitter.

Fue Reynolds quien publicó el tráiler de la última película de su esposa, 'A simple favor' en la que el personaje que ella interpreta desaparece en misteriosas circunstancias. Un vídeo que compartió con el siguiente comentario: “a mí puedes decírmelo. Estamos casado. Una vez me llevaste al hospital en coche cuando estabas dando a luz. Así que dime, ¿qué narices le pasa a Emily?”.

Ante esto, la respuesta de Blake no se hizo esperar y fue tan contundente como divertida:

“Oh, cariño. De todos los secretos que te oculto éste debería de ser la MENOR de tus preocupaciones… Hazme caso”.

Está claro, están hechos el uno para el otro.

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