Meghan Markle y la última decisión que afecta a la familia Real Británica

Sus idas y venidas con la Casa Real Británica no pillan a nadie de sorpresa. Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron casarse y tener niños tuvieron claro que su relación con la realeza iba a cambiar. Y así ha sido. Los Duques de Sussex se han adelantado 30 días a la fecha límite que se les había impuesto para que decidieran si rompían sus lazos con la casa de la Reina Isabel.

Todo se remonta a un año atrás cuando se produjo el día bautizado como Meg-xit, en el que Meghan y Harry decidían apartarse de la familia real inglesa para reflexionar en la intimidad si dejaban de formar parte de ese círculo. Pues bien, el día ha llegado y los Duques han decidido que no volverán a trabajar con la Casa Real Británica.

"El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a su Majestad la Reina Isabel que no volverán a incorporarse como miembros en activo de la Familia Real", según podía leerse en el comunicado emitido por el Palacio de Buckingham a través de su web y redes sociales oficiales.

"Harry considera que apartarse del trabajo de la Familia Real no es compatible con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida al servicio público por lo que los honores militares y los patronazgos volverán a la Reina, antes de ser distribuidos entre los trabajadores activos de la familia real", explicada el comunicado.

Una decisión que los Duques de Sussex han decidido en la distancia ya que la pandemia ha impedido que puedan viajar a Reino Unido, sobre todo ahora que están esperando su segundo hijo. Aunque, según han confirmado desde Buckingham, sí ha tenido lugar una conversación telefónica entre ambas partes.