Meghan Markle o cómo brillar con dos looks en poco más de 24 horas

Acaba de entrar en el tercer trimestre del embarazo pero Meghan Markle continúa con su agenda llena de compromisos profesionales. Justo unos días después de asistir a la 'Baby shower' organizada por sus amigas en Nueva York, la ex actriz ha puesto rumbo a Marruecos junto a su marido. Los Duques de Sussex están en el país africano de viaje oficial en el que será probablemente el último de la norteamericana antes de convertirse en madre por primera vez.

Meghan aterrizaba en Casablanca junto al Príncipe Harry dando toda una lección de estilo ya que lo hacía enfundada en un llamativo de largo midi y original escote barco cuyo protagonismo se lo llevaba el color: el conocido como rojo Valentino por ser tan característico en las creaciones del diseñador italiano que firmaba su vestido.

Una prenda que acertaba en combinar con clutch, guantes y zapatos en tono nude, estos últimos firmados por Manolo Blahnik.

Al día siguiente, la Duquesa de Sussex optaba por un estilismo 100% cómodo para asistir a diversos actos y reuniones compuesto por pantalón, suéter, blazer, pañuelo y slippers; que más tarde cambiaba por algo radicalmente distinto. Era entonces cuando teníamos la oportunidad de ver a la que fuera protagonista de 'Suits' presumiendo de elegancia de nuevo, esta vez en una recepción en la casa del embajador británico en Rabat gracias a un color champagne de lo más favorecedor.

Un vestido largo inspirado en los tradicionales caftanes con detalles de pedrería en las mangas obra de la casa Dior con el que Markle ha vuelto a dejar a todos con la boca abierta al acompañarlo de unos zapatos metalizados, un clutch de la misma gama cromática y unos pendientes de diamantes que brillaban gracias al clásico moño bajo con raya al medio escogido como peinado.

Todo un despliegue de glamour por parte de la estadounidense, que ha vuelto a captar la atención de todos gracias a su particular estilo sofisticado.