Kim Kardashian no puede evitar las lágrimas al ir a ver a Kanye West a Wyoming

El matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West no está pasando por su mejor momento ni mucho menos. Ya durante el confinamiento comenzaron los rumores de que había crisis entre ellos, algo que la hija de Kris Jenner se encargó de negar.

Sin embargo, estas últimas semanas la relación entre laempresaria y el rapero no está pasando por su mejor momento. Ambos están viviendo separados, ella en California con sus cuatro hjjos y él en un rancho en Wyoming.

Hasta allí se ha desplazado Kim Kardashian para verle, ya que está preocupada por su salud mental. Según ha publicado el portal TMZ, la hija mediana de Kris Jenner ha ido al rancho en el que está viviendo estos días Kanye West. Ambos fueron juntos a comprar una hamburguesa y en el trayecto de vuelta a la casa, los paparazzi pudieron ver lágrimas en la cara de Kim.

Kim Kardashian ha decidido ir hasta Wyoming para hablar con su marido y hacerle entrar en razón, ya que desde que se subió a dar su primer discurso como posible candidato a la presidencia de Estados Unidos, la multimillonaria está muy preocupada por la salud mental de Kanye West, quien padece un trastorno de bipolaridad.

Desde el momento del discurso en el que Kanye West confesó ante sus oyentes que él y Kim Kardashian estuvieron a punto de matar a su primera hija, North, al plantearse abortar cuando se enteraron del embarazo, todo ha ido de mal en peor.

Kim Kardashian ha estado preocupada por la salud mental de su marido, de hecho le está intentando convencer para que se trate. Algo que él, hasta ahora no ha estado dispuesto a hacer. Incluso se atrevió a amenazar a Kim Kardashian y su madre Kris Jenner con que sacaría más trapos sucios personales si seguían en su empeño de que fuera al médico.

Es verdad que después de estas crisis y palabras contra Kim Kardashian y su familia, Kanye West reculó y le pidió disculpas públicamente a su mujer.

Unas palabras que parece que ha aceptado Kim Kardashian ya que no ha dudado en ir hasta Wyoming para hablar cara a cara con su marido. Un momento, que por lo que han recogido en TMZ no ha sido nada agradable para la exitosa empresaria.