Terminado el primer fin de semana del Festival de Coachella, parece que se habla de algo más que de Rosalía (que enamoró con su actuación). Como cada año, han sido muchos los famosos que se mezclan entre el público para disfrutar de los conciertos celebrados en medio del desierto californiano en Indio, y más allá de la cantidad de fotos que inundan Instagram con looks muy pensados para la ocasión, hemos visto una parejita que casi pasa desapercibida, la formada por Orlando Bloom y Katy Perry.

Se integraron entre la gente, como si no fueran una de las cantantes más famosas del planeta y uno de los actores más reconocidos, sobre todo gracias a películas épicas como 'El señor de los Anillos' o 'Piratas del Caribe', y estuvieron pásandolo genial como el más común de los mortales el domingo 15 de abril, un día después de la actuación de la rubia en la edición de este año, que levantó al público con su energía.

Costaba reconocerlos, ocultos bajo una gorra oscura, y en el caso de Orlando, también con unas peculiares gafas 'minimal', el que parece ser su 'outfit' favorito para los conciertos, porque en el de Lady Gaga de Las Vegas asistió de manera muy similar.
Katy llevó un minivestido negro de vinilo de tirantes, a juego con una cazadora, look festivalero donde los haya, combinado con unas 'chunky sneakers' blancas, muy parecidas a las que ha llevado para el mismo evento la actriz española Hiba Abouk.
Mientras pasan los días desde que anunciaron su compromiso, parecen estar viviendo ya una luna de miel anticipada, porque han pasado de dejarse ver juntos muy poco, a no separarse prácticamente para nada. Aún no tenemos más datos de su boda, pero se les nota que los dos lo están llevando de una manera muy relajada, y compartiendo su tiempo con Flynn, el hijo que el actor tuvo con Miranda Kerr, quien hace poco se ha dejado ver luciendo tripita, confirmando así su tercer embarazo.