Iker Casillas y Sara Carbonero confirman el fin de su aventura juntos

Tras varios años de rumores, Sara Carbonero e Iker Casillas han vuelto a demostrar lo unidos que están al comunicar al unísono el fin de su matrimonio a través de sus perfiles de Instagram. La ex-pareja y padres de dos hijos (Martín y Lucas) han decidido así evitar las noticias que se estaban generando acerca de una separación que los medios ya daban por sentada.

Hace exactamente 13 horas Iker y Sara publicaban la foto que pone fin a diez años de amor en pareja porque como ellos mismos han afirmado seguirán trabajando en familia por el bien de sus hijos. "Hoy, nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos puesto que continuaremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados, como hasta ahora lo hemos hecho. Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo", explican ambos en su Instagram.

Juntos por estos dos pequeños que les tienen enamorados y por los que lucharán para que el amor, el respeto y la familia nunca se rompan. "El respeto, el afecto y la amistad permanecerán siempre. Nuestra prioridad es, desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable, explican ambos en su comunicado.

Noviembre de 2019. Esta es la última fotografía publicada por Sara en la que aparecía Iker, desde entonces y hasta ahora la periodista no ha tenido motivos para compartir en sus redes al padre de sus dos hijos. Y precisamente por ello, ambos piden el máximo respeto afirmando que estas serán sus únicas declaraciones públicas al respecto de su separación.

"Pedimos que por favor se respete nuestra intimidad en este momento de cambio. Estas serán las únicas palabras públicas que realizaremos en el presente y en el futuro. Muchas gracias por vuestra comprensión", sentenciando así su comunicado.

Un amor de cuento

Iker y Sara hicieron pública su historia en uno de los momentos más bonitos para los futboleros españoles, durante el Mundial de Sudáfrica, año 2010. Un momentazo que dio la vuelta al mundo: el beso de el ex-guardameta de la selección española a la periodista cuando le entrevistaba en directo tras ser proclamados campeones.

Cinco años después, ambos cambiaron su residencia en 2015 cuando el FC Oporto fichó por el deportista, motivo por el cual, Sara pidió una excedencia en su trabajo. Así, en 2016, decidieron sellar su amor celebrando una boda discreta a la que solo acudieron familiares y amigos íntimos de la pareja.

Un enlace que cinco años después se rompe de mutuo acuerdo y orgullosos de haber formado una familia de cuatro. "Tanto Iker como yo, nos sentimos enormemente orgullosos de la familia que somos y de haber podido compartir un amor que nos ha llenado de felicidad durante todos estos años de unión", explica Sara.