Y la cantante más rica del mundo es... ¡Rihanna!

La ironía máxima del mundo en el que vivimos se ve reflejada en cómo las celebrities acaban engordando sus cuentas corrientes mucho más por lo que hacen alrededor de su actividad principal que por esta en sí misma. Esto es, David Beckham ganó muchísimo más dinero en contratos publicitarios que jugando al fútbol, algo parecido de lo que le ha pasado a Serena Williams en el mundo del tenis o a Rihanna, a la que la revista 'Forbes' ha situado en el privilegiado primer escalón del ránking de las cantantes más adineradas del mundo... y no precisamente por cantar.

Todavía es más llamativo el dato si lo contextualizamos un poco más, ya que la artista de Barbados ha superado a otros nombres como Beyoncé o Madonna cuando en esta década apenas ha publicado dos discos, el última hace ya tres años. Evidentemente, no se debe a la música que su cuenta corriente se haya disparado últimamente, aunque también haya puesto su granito de arena. Los verdaderos motivos son sus negocios en el mundo de la belleza.

600 millones de dólares es la cifra en la que la revista 'Forbes' establece la fortuna de Rihanna, de los cuales un porcentaje muy alto tienen su origen en los beneficios de Fenty Beauty, la firma de maquillaje que creó en el año 2017, probablemente su mayor acierto profesional, incluso más que sus éxitos musicales.

Además, a la vista de los espectaculares números de su marca de belleza desde su arranque, la cantante se ha ido atreviendo a sumar nuevos proyectos alternativos a la música como <strong> Fenty</strong>su recién estrenado sello de moda de lujo Fenty, su línea de lencería 'Savage x Fenty' o sus colaboraciones con marcas deportivas como Puma o de joyas como Chopard, entre otros muchos proyectos que explican el porqué se ha convertido en la cantante con más músculo financiero en su poder.