Trucos 'beauty': estas son las claves para conseguir que tu cabello brille más que nunca

Cuantas veces hemos comparado nuestro pelo con el de las celebrities o hemos pedido a nuestro peluquero de confianza que, por favor, nos dijera el producto milagro para conseguir un cabello sedoso y brillante. Una necesidad que se vuelve mayor cuando sometes a tu cabello a una oxigenación constante ya que llega un momento que, o lo cuidas a diario, o tu pelo se transforma en una especie de estropajo muy desagradable al tacto. Pero no solo eso sino que empieza a perder brillo y oxigenación por lo que el resultado es un cabello apagado, seco y sin ningún tipo de movimiento.

Pero que no cunda el pánico, si eres de las que se ha rendida al rubio oxigenado que puso de moda Blanca Suárez hace varios años y que ahora ha vuelto a rescatar Amaya Salamanca, con el que por cierto ha conquistado la alfombra roja del Festival de Cine de Málaga; tenemos la solución para que lo luzcas con más brillo que nunca. Además, la idea te va a alucinar porque es un producto que todas tenemos en casa: el aceite de oliva.

Y por qué algo tan sencillo y tan importante en nuestra dieta ayuda a conseguir una melena como la que lucen las instagramers. Muy fácil: porque uno de los antioxidantes que contiene es perfecto para mantener tu pelo súper hidratado. Se trata de la quercetina, una propiedad que favorece la nutrición del cabello desde el interior, fortaleciéndolo y aportando densidad.

¿Cómo aplicarlo? Tras lavar tu cabello, aplica el AOVE en las puntas, envuelve tu pelo en una toalla y déjalo actual al menos durante una hora.

Esto en cuanto a los beneficios que tiene sobre tu cabello, pero es que el AOVE es perfecto para aumentar tus rendimiento en el gimnasio y evitar dolores musculares. Además, ayuda a la piel a combatir el envejecimiento prematuro, da luminosidad, suavidad y recupera la elasticidad natural de la misma. Todo porque tiene un alto contenido de Vitamina E.

¿Cómo tomarlo? En crudo siempre como aliño de ensaladas, platos de verduras o en el desayuno con un troto de pan integral.