Pásate al acondicionador sin aclarado y ahorra hasta siete litros de agua en cada lavado

Los llamados 'leave-in' ahora son acondicionadores maravillosos que no pesan, no engrasan, dejan el pelo suave, brillante y ligero, ¡pruébalos!

Chica peinándose con el pelo húmedo

Si quieres empezar a usar acondicionador sin aclarado, entiende primero su protocolo de uso

/ ISTOCK

Existen muchos gestos pro-sostenibilidad que puedes llevar a cabo en tu aseo y rutina de belleza diarios. Uno de ellos es usar acondicionador de pelo sin aclarado. Si no te suena haber visto ninguno, la próxima vez fíjate porque suelen llamarse ‘leave-in’ o añadir el “sin aclarado” a la palabra acondicionador.

Cada vez que uses acondicionador sin aclarado, gastarás una media de siete litros de agua menos. Hablaremos de esto más tarde porque seguro que estarás preguntando: si tanta agua gasto, pues no uso acondicionador y listo. No y sí.

En este punto surge una primera duda: ¿Es necesario usar siempre acondicionador? La respuesta es: sí. Y no solo porque su objetivo principal es cerrar la cutícula que el champú ha abierto, que de otra manera dejaría la fibra expuesta a la electricidad estática y el encrespamiento y sufriría, a la larga, problemas de rotura. Es que, según los expertos, su uso regular consigue que el pelo sea un 75 por ciento más fuerte. Además, cuando usas un buen acondicionador, el pelo queda con más brillo, mejor caída y más fácil de peinar.

POR QUÉ USAR ACONDICIONADOR SIN ACLARADO

El problema de los acondicionadores convencionales es que, si no aclaras bien el producto, no cumple su función y, en ese proceso, dependiendo de la densidad de tu melena, puedes gastar hasta siete litros de agua. Así que si, como proponemos en el titular, compras y usas uno sin aclarado, pues esos litros que ahorras.

El agua sigue siendo un bien muy preciado, mucho más en nuestro país, donde este año no ha llovido demasiado… Además, hoy los acondicionadores sin aclarado son maravillosos: resultan ultra-ligeros, aportan hidratación, brillo, cuidado del color, cierto volumen, marcado de los rizos… Todo ello sin sensación de pesadez y sin que el cabello dure menos tiempo limpio.

El modo correcto de uso para sacarles todo el partido y que el pelo quede brillante y suelto, sin apelmazamiento, es:

1. Antes de meterte en la ducha, desenreda bien el pelo en seco con un cepillo bueno.

2. Al lavar el pelo, no lo pongas encima de la cabeza porque se enreda. Recuerda que, con que laves la parte que está en contacto con el cuero cabelludo, es suficiente.

3. Tras aclararlo, sécalo con toalla para que no gotee.

4. Mientras está mojado, vaporiza o extiende poca cantidad de acondicionador con los dedos (dependiendo de la textura del producto, que puede ser bruma o crema). Ponlo solamente de medios a puntas.

5. Reparte el producto con un peine de púas anchas y separadas.

6. Deja secar al aire (o con secador).

Hay acondicionadores que solo cumplen la función selladora de la cutícula, pero casi todos tienen un beneficio añadido: acabado brillante, volumen, marcar los rizos, dar fuerza a un pelo fino, nutrir un cabello castigado… Además, ayudan a alisar y a dar un aspecto más pulido a la melena.

Elige tu acondicionador sin aclarado y ahorra el agua que tanto necesitamos:

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