La nueva maquilladora de Kim Kardashian no es quien imaginas

Tiene 5 años, la melena rizada y le encanta ponerse los modelitos que encuentra tanto en el vestidor de su madre como en el de sus tías. Podemos decir que ha nacido una estrella dentro del clan Kardashia-Jenner, North West. La última ocurrencia de la pequeña ha sido maquillar a su madre KimKardashian y dejarla echa un cuadro, nunca mejor dicho.

Un experimento beauty de la 'celeb' con motivo del lanzamiento de su nueva línea de maquillaje Glam Bible Smokey Volume I. El Stories de su Instagram ha servido como plataforma para retrasmitir en directo el estreno de North como make-up stilist. Con tan solo cinco años, podemos decir que desde el minuto uno todo apuntaba a que entre "sombra aquí, y sombra allá..." habría algún percance.

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"Hoy es el lanzamiento de la línea y tengo aquí a North que nos va a hacer un tutorial de belleza para que veáis cómo usarlo". Así presentaba Kim el tutorial de belleza que iba a dar su hija a sus más de 120 millones de seguidores de Instagram. Una gran fórmula de presentar sus nuevos productos restándole contenido publicitario. Todo para que la pequeña diera rienda suelta a su creatividad mientras ella lo documentaba. Pero lo que comenzó como una experiencia divertida no estuvo libre de percances. Nada más empezar, la empresaria grababa horrorizada una gota de base de maquillaje que había caído sobre la alfombra gris de rizo de Kris Jenner. "Mi madre nos va a matar", dijo Kim. Frase que no desanimó en absoluto a North.

La pequeña empezó a demostrar que está más que familiarizada con los cosméticos ya que no dudó en asegurar que "ya sabía" que la base de maquillaje debe ir sobre todo el rostro y no solo en una parte, cuando fue aconsejada por Kim. Y además demostró que tiene una gran imaginación al aportar su toque personal utilizando el lápiz eye-liner a modo de rotulador para dibujar las iniciales de su madre, K-K-W, sobre su mejilla.

Toda una obra de arte, que se interrumpió por uno momento crítico en el que North se puso a llorar en el suelo. El motivo, al querer escribir la tercera letra, la "W" de "West", la empresaria se movió ligeramente y se alteró el trazado provocando un gran disgusto a la pequeña. Un error que no desanimó a la niña cuyo trabajo terminó en un beauty look de lo más gótico: ojos ahumados, perfilador labial y tres pecas en cada mejilla.

Pero esto no acabó aquí, la hija mayor de la empresaria no fue la única en animarse a maquillar a Kim. Dream, su sobrina, quiso aportar su granito de arena dándole el toque final. El iluminador y el colorete fueron los últimos retoques que la pequeña de dos años colocó por toda la cara de su tía. Oh my god!