Sí, hay insectos que cuidan tus piernas

Y es que antes de que productos de cosmética bio lleguen a tu piel hay todo un procesito en el que apenas pensamos pero en el que intervienen desde científicos, hasta dermatólogos, pasando por los protagonistas de nuestra historia, o mejor dicho por los que los estudian: los entomólogos.

Los productos con ingredientes naturales que provienen de agricultura biológica están exentos en su formulación de sustancias no biodegradables, se llevan a cabo mediante procesos sostenibles en los que quedan excluidos los fertilizantes y los OMG (organismos genéticamente modificados). Un ejemplo de empresa que se acoge a este tipo de producción es Aboca, que desarrolla productos sanitarios desde el corazón de la Toscana, con un sistema de agricultura que se basa en el estudio y conocimiento de las plantas y de las variables que afectan a su desarrollo.

Al prescindir de pesticidas son necesarias especies de insectos que se encarguen de 'liquidar' posibles plagas que puedan dañar las plantaciones; otra 'ayuda' no artificial es el cultivo de plantas que no sirven para fabricar sus productos, pero que, estratégicamente situadas, sirven de abono o incluso de escudo para proteger a las que sí se van a usar en laboratorio.

Todo esto Stilo lo descubrió en un maravilloso viaje a Sansepolcro, en plena Toscana, lugar en el que nació Aboca en 1978. Así que cuando llega a tus manos un producto como Fisioven Gel (15,20 €, de venta en farmacias) que proporciona frescor y alivio a las piernas cansadas, trasládate directamente a campos de vid roja y malvavisco acariciados por un suave sol Italiano y bajo la atenta mirada de Giovanni Bettacchioli, entomólogo de Aboca.