¿Necesito incluir la niacinamida en mi rutina cosmética?

Seguramente sí, ya que la niacinamida (versión hidrosoluble de la vitamina B3) es un ingredientes tan versátil que actúa contra rojeces, manchas, acné, deshidratación... Te contamos cómo usarla y los mejores productos que la contienen

Modelos con piel luminosa y bien hidratada

¿Quieres tener la piel bien hidratada, sin rojeces y a salvo de las manchas? Sigue leyendo

/ GETTY

Está por todas partes, en boca de dermatólogos, formuladores de cosmética, farmacéuticos, 'beauty freaks', ¡influencers!... y es el momento de preguntarse: ¿Es para mí la niacinamida? ¿Debería empezar a usar una crema, un suero, una mascarilla con este ingrediente cosmético del que todos hablan? Pues, seguramente, sí. Y te digo esto sin saber qué tipo de piel tienes o qué necesidades presenta esta, pero es que no hay activo más polifacético que la niacinamida, que es en realidad la versión hidrosoluble de la vitamina B3.

Aunque los expertos siempre han hablado de él como un gran aliado contra la inflamación del acné, recientemente se ha descubierto que es mucho más y formuladores de medio mundo se afanan en incluir en todo tipo de cosméticos la niacinamida. Su versatilidad hace que ofrezca beneficios en ámbitos como las rojeces, el exceso de sebo, las finas líneas, la falta de hidratación –tanto de pieles normales como de pieles grasas-…

En fin, que la niacinamida es la navaja suiza de la cosmética y viene pisando fuerte. Es un poderoso anti-inflamatorio, así que no es casualidad encontrarlo tanto en productos para el acné como acompañando ácidos potencialmente irritantes como el retinol. Relaja en el acto y es un gran apoyo a otros principios activos de cremas y sueros.

PARA QUÉ SIRVE LA NIACINAMIDA

Resumiendo mucho, la niacinamida tiene diez beneficios sobre la piel:

1. Hidrata intensamente la piel (incuyendo aquellas pieles más grasas).

2. Fortalece la función barrera de la piel, con lo cual mejora el estado de rojeces e irritaciones y es perfecto compañero de ácidos potencialmente irritantes.

3. Reduce la aparición de las líneas de expresión.

4. Aumenta la elasticidad de la piel.

5. Ayuda a borrar las manchas post-acné.

6. Mejora el tono general de la piel, no solo la de la cara (se incluye en cremas de manos, por ejemplo).

7. Contribuye a minimizar las manchas porque inhibe la transferencia de la melanina por la piel.

8. Ayuda a reparar el daño provocado por los rayos ultravioleta.

9. Activa la luminosidad de la piel.

10. Con el uso continuado, contribuye a la producción de colágeno.

Ahora que ya lo sabes todo sobre la niacinamida, busca cómo integrarlo en tu rutina diaria. Está presente con gran éxito en cremas de día, de noche, en contorno de ojos y en productos especiales como ampollas flash, mascarillas ultra-hidratantes y calmantes o productos para regular el exceso de sebo y la aparición de acné adulto.

Síguele la pista

  • Lo último