Tenemos las claves para bailar toda la noche sin bajarte de tus tacones

En las últimas temporadas somos testigos de una circunstancia que no podemos negar: la mayoría de mujeres hemos dejado de lado los taconazos para vivir más cómodas y libres en zapatillas y zapatos planos. Una tendencia que no implica que no sigamos amando los salones o sandalias de tacón, pero debemos reconocer que han pasado a un segundo plano: ahora tu working look se confecciona con unas sofisticadas sneakers o con un botín cowboy.

Pero como dice Carrie Bradshaw en 'Sexo en Nueva York', "Pensé que la única manera de liberarme era pasar de una adicción a otra... ¡Zapatos!"; y precisamente estas fiestas son perfectas para sacar de tu vestidor esos taconazos que acumulan polvo y que sientan fenomenal con tu lookazo de Nochevieja. Y aunque estas son las navidades del effortless, hay noches y noches, y la del 31 de diciembre es para lucirse con un elegante y sofisticado outfit.

Y si eres de las que todavía se está pensando en subirse o no a unos taconazos, he aquí cinco truquitos que terminarán de un plumazo con tus dudas. Porque tenemos la solución a poder bailar todo la noche sin morir del dolor de pies.

1. Hidrata tus zapatos

Uno de los primeros pasos, sobre todo si el zapato es bueno, es extender crema por todo el interior del calzado. Así evitarás las rozaduras. Consejo: cuanta más espesa sea la crema, mejor.

2. Utiliza polvos de talco

Si pones polvos de talco en la suela de los zapatos hará que tus pies se fijen mejor al zapato y, por lo tanto, evitarás las temidas rozaduras.

3. El congelador, clave para evitar dolor

Este es uno de los clásicos trucos de abuela de toda la vida y aunque te parezca una locura, funciona. Sobre todo es perfecto para comprobarlo en zapatos que quedan muy ajustados. Los pasos son los siguientes: mételos en una bolsa de plástico y déjalos por unas horas en el congelador. Esto los hará más amplios y cómodos.

4. Venda tus dedos

Aunque suena un poco raro, funciona. La idea es vendar con una cinta o tirita el tercer, cuarto y quinto dedo de tus pies, et voilá! Adiós al dolor de pies.

5. Ampollas de ibuprofeno, magia pura

He de reconocer que este súper truco me lo enseñó una amiga que iba a casarse, mucho antes de leerlo en los cientos de consejos que nos regalan las estilistas de las celebrities. La idea es untarte por la planta del pie una ampolla de Ibuprofeno, su efecto anti-inflamatorio te duerme el pie, y aguantarás toda la noche con taconazo.