Morena en 7 días

¿Quieres un bronceado sano y natural? Con estas pautas lucirás una piel doraday exenta de daños en solo una semana.

DECÁLOGO DEL BRONCEADO

1. Cápsulas solares

Estos concentrados nutricionales contienen carotenoides, vitaminas y oligoelementos que aceleran el bronceado y protegen la piel de las agresiones externas. Para que sean efectivas, comienza a tomarlas al menos 15 días antes del primer baño solar: conseguirás una tez dorada y un bronceado uniforme.Además, previenen las quemaduras.

2. Piel a tono

Es necesario que prepares tu piel antes de exponerla al sol; para ello, debes exfoliar cara (utiliza un producto específico a fin de evitar irritaciones) y cuerpo. Hay que eliminar las células muertas para obtener un bronceado uniforme. Después de la exfoliación lo más importante es la hidratación; cuanto mejor sea el estadode tu piel, más bonito será tu bronceado.

3. Cómete el moreno

Sigue una dieta rica en alimentos que contenganβ-carotenos, como la zanahoria, el tomate o los albaricoques. El β-caroteno es un pigmento presente en frutas y verduras que estimula la síntesis de la melanina, lo que proporciona una protección natural frente a los rayos UVB. Potencia el efecto con cápsulas como las Arkosol Advance, que tienen estos activos concentrados.

4. Broncéate en casa

¿Temes el primer día de playa? Si no quieres llegar blanca, utiliza unos días antes autobronceadorpara coger un poquito de color. Actúa en las células más superficiales de la piel, por lo que el moreno desaparecerá progresivamente en dos o tres días. ¡Ojo!, aunque te dé color, no te protege del sol, así que no olvides aplicarte tu crema solar.

5. ¿Cómo y cuándo?

Media hora antes de tomar el sol debes ponerte protector con un factor adecuado a tu fototipo de piel (los dermatólogos aconsejan un SPF 30 o superior). Este protector ayudará a filtrar las radiaciones ultravioletas A y B, que son perjudiciales para la piel. Repite la aplicación cada dos horas (con más frecuencia si se trata deun spray) y cada vez que salgas del agua.

6. Sin prisa

Aumenta progresivamente el tiempode exposición hasta un máximo de una hora y media diaria (como recomienda la Dra. Amparo Rodríguez, del Centro Dermatológico Dra. Amparo Rodríguez,en Barcelona) y evita el sol durante las horas centrales del día, de 12:00 a 16:00 h,ya que la radiación ultravioleta es más potente y dañina. ¡No te arriesgues!

7. No olvides...

Mima las zonas sensibles, como la nariz, ojeras, axilas, patas de gallo, lunares... Existen sticks específicos con un alto SPF para proteger la piel de estas pequeñas áreas del cuerpo. Para los labios, extiende un brillo con protector, que, además de filtrar los rayos solares, hidrata y te proporcionauna boca jugosa y apetecible.

8. ¡Al agua!

¡Atención al bañarte! Las gotas de aguaprovocan el efecto lupa, que favorece las quemaduras y disminuye la eficacia de las cremas solares, incluso de las resistentes alagua. Al salir del mar, sécate bien con la toallay aplícate de nuevo tu protector. Tampocote fíes de los días nublados o con niebla:a pesar de las nubes, el sol quema igual ypuede provocarte serias lesiones en la piel.

9. Sunglasses

De la misma manera que la piel, los ojostambién sufren los efectos de las radiaciones solares. Para preservarlos, ponte gafas de solcon cristales homologados capaces defiltrar los rayos UVA y UVB. Ademásde proteger, las gafas son el accesorio fashion perfecto para la playa. ¿Un plus en seguridad? Sombreros, pamelas y gorras serán tus mejores aliados para los largos paseos en las tardes de verano.

10. Más tiempo

Si quieres prolongar tu bronceado, aplica cada día (tras la exposición solar y después de la ducha) un after sun. Estos productos calman la piel y la hidratan. La hidratación deja que las células de la epidermis se cohesionen y minimiza la descamación natural. De esta forma, las células pigmentadas permanecerán más tiempo y tu moreno durará más.

PLAN DE 7 DÍAS

Un bronceado saludable se puede conseguir en poco tiempo si sigues las pautas adecuadas. Este plan es específico para el fototipo III, el más común en nuestro país. Si el tuyo es inferior, necesitarás un periodo más amplio para obtener una piel morena.

Lunes: con moderación.El primer día tómatelo con mucha calma. La dermatóloga experta en sol Soledad Sáenz recomienda no prolongar más de media hora la primera exposición solar, protegida con una crema de factor 50. Tras la ducha, no olvides hidratarte con un after sun.

Martes: bebe muchos zumos.Llévate a la playa zumo (mejor si es natural) de zanahoria (mézclalo con naranja para mejorar el sabor), tomate o frutos rojos. Los β-carotenos que poseen potenciarán tu bronceado y, además, con estas bebidas evitarás la deshidratación que produce el sol.

Miércoles: utiliza solares con un plus.Aumenta en10 minutos tu tiempo al sol. Aplícate una leche solar que además de proteger potencie el bronceado. Aunque posiblemente no notes ningún cambio en el tono, tu piel se está acostumbrando a los rayos ultravioletas.

Jueves: suma tiempo.Te encuentras en la mitad del plan y tu piel ya está preparada para exponerse un poco más. Esta vez puedes llegar a una hora, pero mejor tómate un descanso entre dos turnos de 30 min,así tendrás tiempo para leer tu Stilo debajo de la sombrilla.

Viernes: no te descuides.El quinto día empezarás a notar que tu piel está ligeramente bronceada.¡No te confíes! Aunque te veas más morena, no descuides tus hábitos de protección, sigue aplicándote la crema solar de manera habitual para evitar daños.

Sábado: dieta rica en carotenos.Tan importante como tomar el sol es la dieta que lleves. Incluye en tu menú gazpacho y ensaladas con productos frescos (que contengan β-carotenos). Para picar, llévate a la playa tiras de zanahoria, que podrás combinar con queso para untar o salsas.

Domingo: llegó el final.¡Tu piel ya está lista! Has llegado al final del plan y ya puedes ampliar tu exposición hasta una hora y media. Intercala minutos al sol con otros a la sombra para poder prolongar tu estancia en la playa. Las rutinas que has aprendido en esta semana te servirán para todo el verano.

: vigila los lunares o manchas. Ante cualquier modificación que sufran en el color, forma o tamaño, acude a tu dermatólogo.