Actitud Moschino

Uno de los desfiles más esperados por las fashionistas en la Semana de la Moda de Milán es el de Moschino que, una vez más, ha vuelto a sorprender. Porque Moschino es una actitud.

"Couture is an attitude, not a price point", decía la camiseta blanca que lució Jeremy Scott al final del show junto a unos pantalones de cuero. Y ciertamente, había mucho de actitud y carácter en las propuestas del diseñador para el otoño/invierno 2017-2018. El desfile estuvo dividido en tres partes, en la primera de ellas, las modelos llevaban vestidos y abrigos en beige con letras, parches y accesorios en el mismo tono que parecían hechos de cartón.

El espectáculocontinuó con diseños a todo color,firma característica de la casa, y patrones inspirados en los años 80. Los estilismos en este caso se acompañaban de accesorios como grandes cadenas doradas, gorras de béisbol, mochilas y gafas de sol. El show finalizó con otro cambio de registro, esta vez los protagonistas fueron los vestidos de noche, que no dejaron indiferentes a nadie. Un diseño hecho con relojes dorados, un vestido negro recubierto con plástico transparente, un bolso hecho con un rollo de papel higiénico... e incluso una composición hecha con restos de basura.

Moschino nos ha dado no una lección de estilo, sino lalección de estilo definitiva: cualquier cosa puede quedar bien, siempre y cuando se sepa llevar con actitud.