El 'nesting' o el arte de cuidarse sin moverse del sofá

Nuestra actividad física disminuye durante el ‘nesting’, y es por esto que la alimentación debe variar y pasar a opciones más ligeras y sin tanta carga energética, para evitar que nuestro cuerpo se infle y surjan molestias. Reduce alimentos como la pasta y los cereales, sobre todo al final del día ya que es una energía que tu cuerpo no necesita.

Desayunar temprano (alrededor de las 9 de la mañana) evitará comer de más durante el brunch o el almuerzo. Debes saber que los alimentos grasos y carbohidratados aceleran el envejecimiento de nuestra piel, disminuyen su elasticidad y brillo y puede causar acné. Evita la bollería industrial y aumenta el consumo de fruta fresca y yogur natural, que servirán como “salvavidas” antes de una comida abundante.

El ‘nesting’ gira en torno a la idea de disfrutar del hogar y conseguir la relajación que entre semana es más difícil de conseguir. Por este motivo, la selección de alimentos es una parte importante del ritual de descanso. ¿Los mejores? Alimentos ricos en Vitamina B6, como el pescado, ya que ayuda a producir melatonina; la lechuga, que contiene una sustancia denominadalactocarium, de un efecto relajante muy alto; o productos lácteos, ya que ayudan a relajar el cerebro y los músculos. Una opción saludable para merendar, sería un batido casero hecho con leche sin lactosa y frutos rojos. ¡Riquísimo!

No hay que olvidarse de la hidratación incluso cuando no estamos haciendo ejercicio porque la retención de líquidos afecta profundamente a nuestra piel. La hinchazón en el rostro es una de las consecuencias más directas del cansancio y la mala hidratación, pero existen pequeños trucos para rebajar los efectos. ¿Quieres tener buena cara el lunes por la mañana? Consume muchos líquidos, como té, la leche y las frutas; o colocar unas bolsitas de té frío en los ojos además de las clásicas rodajas de pepino, ayudarán a que la hinchazón baje y mantendrán la piel a raya.